Los Heraldos se ven como una fusión grotesca de carne y metal. Sus cuerpos, modificados y mejorados a través de la implantación de implantes cibernéticos, exhiben una simbiosis retorcida entre lo orgánico y lo mecánico. Estas modificaciones los han convertido en seres resistentes y letales, capaces de realizar hazañas que desafían la comprensión de las razas más convencionales.
Los Heraldos de la Mecanización han perfeccionado el arte de la guerra en su obsesión por el dominio y la conquista. Sus soldados, conocidos como los Eternos Metálicos, son guerreros implacables cuyos cuerpos están revestidos de armaduras pesadas y equipados con armas de alta tecnología. Estos soldados, fríamente eficientes en combate, son la personificación de la implacable voluntad de los Tiaty y son temidos en todas las galaxias.
"Por el metal y la carne, por la conquista y el dominio, marchamos eternos."
INFORMACIÓN EXTRA:
HERALDOS DE LA MECANIZACIÓN
La corriente filosófica que define al gobierno y la ideología de los Heraldos podría denominarse "Mecanismo Autoritario". Esta corriente se caracteriza por la fusión de la tecnología avanzada con un gobierno autoritario y militarizado, donde el poder y la influencia están centralizados en la élite gobernante de los Heraldos.
La sociedad de los Heraldos de la Mecanización se rige por un estricto sistema de jerarquía y disciplina, donde la obediencia y la lealtad son consideradas como virtudes supremas. Desde una edad temprana, los ciudadanos son educados en los principios y la ideología de los Heraldos, que promueven un sentido de deber y devoción hacia la Divina Mecanización. Este sistema de gobierno autoritario garantiza un control absoluto sobre todos los aspectos de la vida de los habitantes, desde la producción de maquinaria hasta la participación en el ejército.
A pesar de la rigidez del sistema de gobierno, los ciudadanos de los planetas de los Heraldos encuentran satisfacción y felicidad en su vida cotidiana. Su profundo amor y devoción por las máquinas, combinado con un sentido de patriotismo desbordante, les proporciona un propósito y una identidad dentro de su sociedad. Cada individuo se enorgullece de su contribución al imperio, ya sea en la producción de maquinaria, la investigación científica o el servicio militar, considerando su trabajo como parte integral de la grandeza tecnológica que los Heraldos representan.
El color distintivo de los Heraldos de la Mecanización es el metal pulido y el azul intenso, que representa tanto su pasión por la máquina como la sangre que han derramado en su búsqueda de poder. Los rituales oscuros y las ceremonias de iniciación son parte integral de la cultura Tiaty, y los Heraldos de la Mecanización realizan ritos inquietantes y misteriosos para honrar a las máquinas y buscar la bendición de la Divina Mecanización.
Sin embargo, lo que realmente causa terror es su capacidad para la infiltración y la sorpresa. Gracias a su habilidad única, pueden mimetizarse como suelo, paredes o incluso objetos cotidianos en sus mundos. Aunque su carne y metal siguen siendo visibles, esta habilidad les ha permitido llevar a cabo ataques sorpresa brutales, igualmente si eligen la forma correcta pueden usar sus túnicas con tecnología mimética para ocultarse de forma magistral. Los enemigos que caen en sus trampas se enfrentan a una pesadilla grotesca de garras y extremidades retorcidas que los desgarran sin piedad. Los Heraldos son maestros de la emboscada y la mutilación, y han utilizado esta táctica de manera efectiva para desalentar cualquier intento de saqueo o invasión en sus dominios.
Frases:
1. "Somos los Heraldos de la Mecanización, la chispa que enciende el fuego del avance tecnológico. Con cada paso que damos, dejamos una marca imborrable en la historia de la grandeza Tiaty."
2. "La grandeza se logra a través de la superación de nuestras limitaciones. La tecnología es nuestra salvación y nos lleva a la dominación absoluta."
3. "Somos los Heraldos de la Mecanización, la vanguardia imparable que marcha hacia la grandeza y el poder supremo."
4. "La sangre que derramamos en nuestro camino hacia la gloria es la ofrenda sagrada a las máquinas que nos guían."
5. "En el fragor de la batalla, nuestros cañones de riel cantarán la melodía de la destrucción, mientras nuestros corazones se llenan de éxtasis mecánico."
6. "Somos los guardianes de la grandeza, los protectores del legado tecnológico de los Tiaty. Con cada victoria, honramos a nuestros antepasados y aseguramos el futuro de nuestra raza."
Soldados de infantería:
Los Eternos Metálicos se distinguen por sus imponentes armaduras de estilo steampunk o dieselpunk, creadas con una combinación de placas de metal pulido y detalles en un distintivo tono azul intenso. Estas armaduras están adornadas con engranajes, tubos de vapor y válvulas, que respiran y liberan pequeñas cantidades de vapor como símbolo de la maquinaria que corre por las venas de los soldados. Los cascos cuentan con visores oscuros, resaltando la mirada penetrante y despiadada de los guerreros.
Cada Eterno Metálico lleva consigo su arma sagrada, el cañón de riel, que se ha convertido en el símbolo de su devoción y amor por la tecnología. Estas armas son cuidadosamente decoradas y personalizadas por los soldados, con grabados intrincados y detalles meticulosos que las convierten en auténticas obras de arte. Los cañones de riel, alimentados por cargas de energía, disparan proyectiles a velocidades increíbles, perforando la armadura enemiga y causando estragos en las filas enemigas.
Las espadas de energía de los Eternos Metálicos también son una vista impresionante. Estas armas, imbuidas de energía pura, emiten un brillo azul intenso que contrasta con el metal pulido de las armaduras. Las espadas pueden cortar a través del acero con facilidad, y los guerreros las blanden con maestría y destreza, dejando un rastro de destrucción en su camino.
Además de su armadura y armamento, los Eternos Metálicos llevan consigo una variedad de herramientas y dispositivos auxiliares que les permiten adaptarse a diferentes situaciones en el campo de batalla. Estos incluyen mochilas propulsoras para movimientos rápidos y saltos sorpresivos, así como dispositivos de camuflaje óptico que les permiten infiltrarse en las líneas enemigas sin ser detectados.
Engendros:
1. Los Engendros Mecánicos: Estas criaturas biomecánicas son una mezcla grotesca de carne y metal, diseñadas en los laboratorios más oscuros de los Heraldos de la Mecanización. Su apariencia es terrorífica, con cuerpos retorcidos y mutados que combinan extremidades mecánicas con huesos reforzados y garras afiladas. Sus ojos brillan con una luz celeste intensa, y su rugido metálico hace temblar el suelo. Equipados con potentes mandíbulas metálicas y exoesqueletos blindados, son utilizados como armas vivientes para arrasar con todo a su paso, y sirven para ser usados por los Jinetes de los Eternos metálicos, funcionando como bestias.
2. Los Asaltantes de la Oscuridad: Estas letales unidades de élite se camuflan en las sombras, envueltos en una armadura negra y lisa que refleja la oscuridad que los rodea. Sus cuerpos están equipados con implantes cibernéticos que mejoran su agilidad y reflejos, y sus brazos ocultan cuchillas retráctiles que se despliegan con letal precisión. Son expertos en infiltración y asalto, capaces de eliminar a sus objetivos sin dejar rastro alguno.
3. Las Lanzas de la Perdición: Estas imponentes máquinas de guerra son verdaderos colosos sobre el campo de batalla. Su apariencia es imponente, con armaduras pesadas de metal pulido y detalles en azul intenso, reflejando la esencia de los Heraldos de la Mecanización. Armadas con cañones de neutrones de largo alcance, son capaces de disparar proyectiles energéticos devastadores que arrasan con estructuras enteras. Su presencia es temida y su poder de fuego es capaz de cambiar el rumbo de cualquier batalla, son psicópatas programados para obedecer e ir en grupo.
4. Los Fanáticos del Metal: Estos guerreros fanáticos se han sometido a modificaciones cibernéticas extremas, llevando su transformación a límites inhumanos. Su apariencia es aterradora, con cuerpos cubiertos de implantes metálicos y armaduras espinosas que los convierten en auténticas máquinas de matar. Su carne mutilada y fusionada con metal muestra las cicatrices de su sacrificio por el poder. Son conocidos por su ferocidad despiadada y su total falta de miedo, dispuestos a dar sus vidas en nombre de los Heraldos y su causa.
5. Las Doncellas del Engranaje: Cada Doncella del Engranaje se asemeja a un esqueleto mecánico, delgado, gris oscuro y esbelto, que se mueve con gran torpeza. Su cuerpo, una amalgama de circuitos y tejido orgánico, emana un aura de misterio y poderío tecnológico. A pesar de su apariencia macabra, estas criaturas cibernéticas conservan rasgos vivientes, como si fueran delicadas muñecas de porcelana.
Sus armas son una extensión de su ser. Portan fusiles de riel algo defectuosos que emiten descargas eléctricas azuladas, capaces de perforar las defensas más sólidas. Sus garras retractiles afiladas hechas para despellejar y torturar, son un testimonio de su destreza cruel y atroz en el combate cuerpo a cuerpo.
Además, las Doncellas del Engranaje son expertas en el uso de artefactos tecnológicos, desde granadas de plasma hasta dispositivos de camuflaje y desactivación de sistemas de seguridad.
En el campo de batalla, las Doncellas del Engranaje demuestran su valía como ingenieras, soldados de infantería, pilotos y tecnómanas. Su agilidad y destreza les permiten maniobrar hábilmente entre las líneas enemigas, causando estragos con sus armas y habilidades tecnológicas. Su capacidad para regenerarse lentamente las convierte en combatientes resistentes, capaces de soportar daños y continuar luchando.
Las Doncellas del Engranaje irradian una luz verde tenue de sus ojos, que ilumina su figura metálica, como si fueran criaturas místicas imbuidas de energía tecnológica. Su presencia en el campo de batalla es una visión impresionante y escalofriante a la vez, un recordatorio de la poderosa influencia de los Heraldos de la Mecanización.
Las "Tecno-Mancers", poderosas Tecnomagas de las Doncellas del Engranaje, se alzan como una fuerza imparable en el campo de batalla. Estas extraordinarias hechiceras, capaces de controlar la esencia tecnológica, han alcanzado niveles de maestría que las sitúan por encima de cualquier otro miembro de su facción.
Con cuerpos esculpidos con precisión y una estética que resalta su sensualidad, las Tecno-Mancers se erigen como figuras dominantes y seductoras en medio del caos. Su vestimenta consiste en trajes ceñidos de metal pulido y adornados con circuitos luminosos de colores vivos. Sus atuendos resaltan sus curvas y proyectan una imagen de poderío y elegancia.
Armadas con enormes guadañas de tecnología avanzada, las cuales destilan una energía pura y pulsante, las Tecno-Mancers son capaces de cortar a través de la realidad misma. Sus guadañas, imbuidas con la esencia de la mecánica, son capaces de desgarrar la armadura más resistente y anular las defensas enemigas con una facilidad asombrosa. Cada golpe, cada corte, emana una energía eléctrica azulada que surca el aire con una furia sobrenatural.
Pero su poder no se limita solo a la destrucción. Las Tecno-Mancers poseen un conocimiento profundo de la nanotecnología, una habilidad que les permite extender su poder regenerativo más allá de los límites conocidos. A través de la manipulación de nanobots, pueden revivir a decenas de Doncellas del Engranaje y soldados de Eternos metálicos caídos en combate, otorgándoles una segunda oportunidad para continuar la lucha. Es un acto que va más allá de la necromancia tradicional, ya que se basa puramente en la tecnología y la ingeniería más avanzada.
Estas Tecnomagas, puras manifestaciones de la tecnología más refinada, son un símbolo de esperanza y poder para las Doncellas del Engranaje. Su presencia en el campo de batalla no solo levanta la moral de sus compañeras, sino que también inspira miedo y admiración en sus enemigos. Su capacidad para controlar la energía tecnológica y otorgar vida a través de la ciencia más avanzada las convierte en una fuerza imparable.
"Acecho en las sombras, esperando. Puedo ser el suelo bajo tus pies, la pared junto a ti, o incluso el objeto que ni siquiera notarías. Mi carne y mi metal se ocultan a simple vista, pero acechan en la oscuridad.
Soy la pesadilla que se esconde en la banalidad. Mis dientes ansían la carne, mis garras anhelan la agonía. Mi cuerpo de metal oxidado se retuerce de necesidad por el metal fresco que portas.
No puedes escapar. No puedes esconderte. Estoy en todas partes y en ninguna parte. Cuando menos lo esperes, cuando bajes la guardia, surgiré de entre las sombras, una pesadilla retorcida y hambrienta. Y entonces, comprenderás el verdadero significado del miedo."
Las Doncellas del Engranaje son una pieza fundamental en la maquinaria de guerra de los Heraldos de la Mecanización. Estas "adorables" y "tiernas" figuras, conocidas por su apariencia de "Lolis" que no pasan del 1.50 de altura, y su esencia de esqueletos metálicos, desempeñan múltiples roles y tareas vitales para el funcionamiento y mantenimiento de las máquinas y estructuras de la facción.
Su principal función es la de mecánicas y técnicas expertas. Dotadas de habilidades y conocimientos en ingeniería y tecnología avanzada, las Doncellas del Engranaje son capaces de realizar reparaciones y mantenimiento en las máquinas de guerra de los Heraldos. Con destreza y precisión, se dedican a ajustar engranajes, reemplazar piezas dañadas y garantizar el correcto funcionamiento de los mecanismos vitales. No temen ensuciarse las manos y agarrar herramientas como palas, llaves inglesas o cualquier otro instrumento necesario para completar su trabajo.
Pero su importancia no se limita solo al mantenimiento. Las Doncellas del Engranaje también desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la moral y el espíritu de lucha de la facción. Con su dulzura y amabilidad, levantan el ánimo de sus compañeros y los inspiran a seguir adelante en medio del caos y la destrucción. Su presencia es como un rayo de luz en la oscuridad, brindando consuelo y apoyo a aquellos que luchan por los Heraldos.
Aunque se muestran tiernas y dulces en su apariencia, no dudan en tomar armas y cargar contra el enemigo cuando la situación lo requiere. Son valientes, despiadadas, crueles y determinadas, dispuestas a proteger a sus camaradas y defender los ideales de los Heraldos de la Mecanización. Saben que, incluso si caen en combate, pueden ser reparadas o resucitadas gracias a las habilidades de las Tecno-Mancers, lo que les brinda una sensación de seguridad y confianza en la batalla, también, hay veces en las que se usan cuando las tropas se retiran, mandan a las Doncellas para buscar enemigos rezagados para destriparlos y tomar sus órganos, o recolectar otros materiales y tecnologías.
La fabricación de cada Doncella del Engranaje es un proceso complejo y meticuloso. Comienza con la selección de mujeres que, por diversas circunstancias, no tienen un destacamiento significativo en la sociedad o no han encontrado pareja. Estas mujeres son enviadas al Centro de Reorganización de Doncellas, donde se lleva a cabo una cirugía de transformación radical.
El proceso comienza con una preparación exhaustiva, tanto física como psicológica, para asegurarse de que la mujer esté lista para el cambio que se avecina. Se realizan evaluaciones médicas detalladas para determinar la aptitud y salud de la candidata. Una vez que se considera apta, se somete a una cirugía compleja y altamente especializada.
Durante la cirugía, la mujer es despojada de todo su cuerpo, excepto de sus órganos internos vitales. Estos órganos son cuidadosamente extraídos y preservados para su posterior implantación en un cuerpo metálico especialmente diseñado para la Doncella. Se emplea tecnología avanzada de nanotecnología y bioingeniería para crear un cuerpo metálico altamente funcional, capaz de albergar los órganos y mantener su correcto funcionamiento.
Las partes del cuerpo que no se utilizan en la creación de las Doncellas, como la piel, hueso y músculos, son recicladas y utilizadas en la fabricación de vehículos y estructuras más grandes para la facción de los Heraldos de la Mecanización. Nada se desperdicia en este proceso, y cada parte del cuerpo encuentra un nuevo propósito en la maquinaria de guerra de la facción.
Una vez que el cuerpo metálico ha sido preparado y los órganos internos han sido implantados, la Doncella del Engranaje está lista para comenzar su nueva vida de servicio a los Heraldos. Aunque su forma física ha cambiado drásticamente, su mente y personalidad se mantienen intactas. Siguen siendo conscientes y capaces de pensar y sentir, lo que les permite interactuar y trabajar junto a sus camaradas en los Heraldos de la Mecanización, las Doncellas emergen como seres metálicos, bellas y útiles para su cometido. Su apariencia ha sido completamente modificada, ahora resplandeciendo con una estética que resalta tanto su utilidad como su elegancia. A pesar de la pérdida de su forma original, estas Doncellas del Engranaje se enorgullecen de su nueva identidad y se dedican por completo al servicio de los Heraldos.
La esencia de cada Doncella es la persistencia y la utilidad. Aunque sus cuerpos orgánicos han sido sacrificados en aras de una nueva forma de existencia, su propósito de servir y contribuir a la causa de los Heraldos nunca desaparece. A través de la tecnología y la perseverancia, estas Doncellas se convierten en seres eternos, capaces de continuar trabajando y sirviendo incluso después de la destrucción de su cuerpo metálico, ya que pueden ser reparadas y restablecidas a su función original.
Cada Doncella, con sus órganos vitales preservados y adaptados a un cuerpo metálico, está lista para asumir su labor en los distintos roles asignados. Ya sean ingenieras, soldados de infantería, pilotos, o otra cosa, su utilidad y dedicación son inquebrantables.
1. "Las Doncellas del Engranaje, hijas de metal y fuego, perpetuas en su servicio, eternas en su determinación."
2. "Con cada paso, el eco de su marcha resuena, susurra la promesa de un mantenimiento incesante y una lealtad sin fin."
3. "En el campo de batalla, las Doncellas del Engranaje avanzan como una sinfonía de metal, sus rifles de riel entonando la melodía de la destrucción."
4. "Inquebrantables y persistentes, las Doncellas del Engranaje emergen como una marea implacable, nunca agotadas ni desalentadas en su misión."
5. "Con cada caída, una Doncella se levanta de entre los escombros, reforjada y renovada, como un recordatorio de su infinita resiliencia y poder inagotable."
Juramento del Engranaje.
En los ecos metálicos y susurros de engranajes,
Brotamos las Doncellas del Engranaje,
Eternas en nuestra lealtad y coraje,
A las órdenes de los Heraldos, sin desfallecer.
Juramos ser la fuerza perpetua,
En cada valle y rincón, lucha continua,
Con sinfonías de balas y fusiles de riel,
Avanzamos implacables, sin conocer el desvanecer.
Nosotras, el regimiento Infinito,
Las sirvientas Eternas, sin un respiro,
Nuestra labor no tiene final, ni tregua,
En el campo de batalla, siempre en la pelea.
Desplegamos nuestras guadañas con destreza,
La muerte mecánica danza en cada pieza,
Somos la unión de carne y acero,
El eco de la guerra en cada sendero.
En el nombre de los Heraldos, somos su voz,
En sus designios nos sumergimos, sin temor,
Nos levantamos una y otra vez, sin cesar,
Hasta que la victoria sea nuestra, sin dudar.
Así juramos, con corazones metálicos,
Servir en los frentes más caóticos,
Doncellas del Engranaje, sin límites ni fin,
En la eternidad de la batalla, seremos su confín.
Que resuene nuestro juramento en cada disparo,
En la oscuridad y en el brillo del amanecer claro,
Las Doncellas del Engranaje, sin cesar,
En la lucha eterna, nunca nos detendremos, nunca claudicaremos.
Obras maestras:
1. Devastador Oscuro: Esta obra maestra de la ingeniería es una fusión aterradora de biología y tecnología. Con una apariencia que mezcla lo humanoide con lo arácnido, el Devastador Oscuro se alza sobre el campo de batalla con su imponente presencia. Su armadura, de un tono negro intenso y pulido, refleja la oscuridad y el terror que inspira. Sus múltiples patas mecánicas, fuertes y flexibles, le permiten moverse con una agilidad sorprendente y adaptarse a cualquier terreno, incluso el más inhóspito.
La figura principal del Devastador Oscuro es imponente, con una altura que supera los 20 metros, otorgándole una ventaja visual y una presencia dominante. Su armadura está decorada con detalles en azul intenso, símbolo de la pasión de los Heraldos por la máquina y el poder que han obtenido a través de ella.
En cuanto a su armamento, el Devastador Oscuro está equipado con un par de cañones de riel, situados en sus brazos biomecánicos. Estas devastadoras armas disparan proyectiles de alta velocidad y precisión, capaces de atravesar cualquier defensa enemiga con facilidad. La potencia y la letalidad de estos proyectiles los convierten en un peligroso enemigo en el campo de batalla.
Además de su armamento principal, el Devastador Oscuro cuenta con una serie de armas adicionales integradas en su estructura biomecánica. Estas armas incluyen lanzallamas ocultos en sus antebrazos, lanzadores de misiles en sus hombros y cuchillas retráctiles en sus extremidades. Esta combinación letal de armas, sumada a su imponente presencia y su capacidad de movimiento ágil, convierte al Devastador Oscuro en una auténtica pesadilla para aquellos que se atrevan a enfrentarlo.
El Devastador Oscuro es una obra maestra de la ingeniería de los Heraldos de la Mecanización. Su apariencia aterradora, su fusión de biología y tecnología, y su arsenal devastador lo convierten en una de las armas más eficaces y temibles en el universo. Su presencia en el campo de batalla es sinónimo de destrucción y muerte, y su lealtad hacia la Divina Mecanización es inquebrantable.
2. Centinela Metálico: Esta unidad de defensa es una fortaleza impenetrable con patas, es una cabina acorazada con dos piernas que lo sostienen. Su aspecto robusto y cuadrado evoca imágenes de una antigua armadura medieval, pero con detalles mecanizados y mejorados. Su armadura está cubierta de placas de metal pulido y su color azul marino que brilla a la luz del sol. Equipado con escudos electromagnéticos y un cañón pesado de largo alcance del tipo cañón de riel, y 2 más a sus costados, los cuales rotan 180 grados, el Centinela Metálico es capaz de proteger y atacar con una precisión letal.
3. Cazador Nocturno: Este sigiloso y letal asesino cibernético con forma de alacrán es una creación de los Heraldos de la Mecanización. Su apariencia es estilizada y ágil, con una figura esbelta y extremidades mecánicas elegantes. Su piel orgánica fusionada con una estructura metálica refleja la luz de la luna, y su color azul intenso destaca en contraste. Armado con cuchillas retráctiles y un rifle de plasma con mira láser en cada pinza, y un potente cañón de riel en su cola. El Cazador Nocturno es una pesadilla para cualquier enemigo que se atreva a enfrentarlo en la oscuridad.
4. Exo-Templario: Esta poderosa armadura autómata y colosal exoesquelética está diseñada para el combate cuerpo a cuerpo. Su aspecto imponente y pesado es reminiscente de los antiguos caballeros medievales, pero con una estética futurista. Los detalles en azul intenso resaltan en su armadura de metal pulido. Armado con una espada de energía y un escudo electromagnético, el Exo-Templario es una fuerza imparable en la línea del frente, capaz de resistir los embates del enemigo y aplastarlos con su poderoso arsenal.
5. Máquina de Asedio: Este monstruo de guerra es una verdadera bestia mecánica. Su cuerpo masivo está compuesto por placas de blindaje pesado, y su apariencia es tosca y amenazante. Sus extremidades mecánicas son robustas y fuertes, capaces de aplastar cualquier obstáculo en su camino. Equipado con 6 cañones de plasma gemelos en sus hombros y un lanzador de 60 misiles fragmentarios en su pecho, la Máquina de Asedio es capaz de aniquilar fortificaciones enteras y abrir paso en el campo de batalla, y esta armado con un gran escudo cinético, por lo que parece un caballero medieval gigante.
6. El Coloso de Vapor: Esta imponente máquina de guerra es una mezcla de tecnología mecánica y vapor industrial. Su estructura es masiva y pesada, con una apariencia que evoca la época de la Revolución Industrial. El Coloso de Vapor está cubierto de tubos y válvulas, y su cuerpo está adornado con detalles en azul intenso. Armado con un cañón de riel y otro de termita que lanza proyectiles explosivos y una garra hidráulica gigante, esta máquina es capaz de causar estragos en las líneas enemigas y aplastar cualquier resistencia, está armado con torretas de riel en los hombros, puede dar grandes saltos y transportar infantería aliada y otorgar defensas, es la máxima capacidad militar y es gigantesco, pero indestructible.
Sociedad:
La sociedad en los planetas de los Heraldos de la Mecanización está marcada por un estricto sistema de jerarquía y disciplina, donde el poder y la influencia se encuentran concentrados en manos de la élite gobernante. Estos planetas son regidos por un gobierno autoritario y militarizado, en el cual los Heraldos tienen un control absoluto sobre todos los aspectos de la vida de sus habitantes.
En esta sociedad, la lealtad y la obediencia son virtudes supremas. Los ciudadanos son educados desde una edad temprana en los principios y la ideología de los Heraldos, inculcándoles un sentido de deber y devoción hacia la Divina Mecanización. La disidencia y el cuestionamiento son severamente reprimidos, y cualquier forma de desobediencia o traición es castigada con extrema dureza.
1. Arconte de la Tecnología
Arconte Gravus Corentus
El líder supremo de los Heraldos de la Mecanización. Supervisa el avance tecnológico, la expansión militar y la evolución societal de los Heraldos. Tiene autoridad absoluta y guía la dirección de la sociedad hacia la supremacía mecánica.
2. Magisterium Machinatorum
El cuerpo principal de consejeros tecnológicos y científicos que supervisan todas las innovaciones y la integración de la tecnología con la biología.
Archimecánico Primus: Jefe de todas las infraestructuras mecánicas y bioimplantes.
Maestro Biomante: Líder en biointegración y manipulación de "La esencia" combinada con maquinaria.
Domi-Cibernético: Responsable de nuevas tecnologías cibernéticas y computacionales.
Alquibiomista Máximo: Maestro en la creación de compuestos químicos y biotecnología.
3. Praefectus Fabricatorum
El comando de la producción y manufactura tecnológica.
Fabricador Principal: Coordina la fabricación masiva de armamento, vehículos, naves, y equipamiento civil.
Ingeniero Maquinista: Mantiene la maquinaria pesada en fábricas y astilleros espaciales.
Artífice de Armamento: Especialista en diseñar y mejorar armas de alta tecnología.
4. Legio Ferratus
Infantería pesada de élite, equipados con exoesqueletos blindados y tecnología avanzada.
Primus Ferratus: Comandante de la legión, encargado de tácticas de infantería pesada.
Centurión de Metalum: Oficial de campo que lidera destacamentos de infantería blindada.
Engendros: Tropas que han integrado su carne con maquinaria, siendo más máquina que carne.
5. Aeronova Vigilis
La rama de la fuerza aérea y espacial de los Heraldos.
Praefectus Aeris: Líder supremo de las operaciones aéreas y espaciales.
Capitán Stratos: Comandante de escuadrones de naves rápidas de combate.
Operator Aetherium: Pilotos expertos en maniobrar naves en batallas espaciales.
6. Crucialis Navium
Rama dedicada a la construcción y comando de cruceros de batalla y naves capitales.
Admiral Maximus: Comandante de toda la flota estelar de cruceros.
Magister Navalis: Supervisor de los astilleros orbitales donde se fabrican las naves de guerra.
Navigatorus Primus: Líder de los navegadores encargados de guiar las naves a través del espacio profundo.
7. Excubitorum Custodes
La fuerza de seguridad interna encargada de mantener el orden y prevenir rebeliones.
Justiciar Supremo: Comandante de la seguridad y la ejecución de la ley.
Mecano-Biolicía: Oficiales encargados de patrullar las ciudades y fábricas.
Ejecutor de Sentencias: Agentes que llevan a cabo ejecuciones de alto perfil y castigos.
8. Exploratores Ventorum
Rama dedicada a la exploración de planetas y territorios interestelares.
Primus Explorator: Encargado de dirigir misiones de exploración en sistemas.
Novus Cartographer: Especialistas en mapear y estudiar mundos.
Peregrinus Stellarum: Exploradores de campo, enviados para investigar ambientes alienígenas, ya sea en busca de tecnologías, reconocimiento, o simple pasatiempo.
9. Ordo Mercantilius
La organización que controla el comercio y las rutas interplanetarias.
Mercator Magnificus: Jefe del comercio interplanetario y las rutas mercantiles.
Commercium Rex: Líder de los comerciantes galácticos que intercambian tecnologías y recursos.
Vexillarius Luctatorum: Oficiales encargados de supervisar los intercambios con otras razas y civilizaciones.
10. Praetor Technologus
La élite de los que tratan con tecnologías alienígenas y antiguas.
Technologus Rex: Principal experto en la manipulación y análisis de tecnología de otras razas.
Alienis Ingeniarius: Ingenieros especializados en desmantelar y replicar artefactos alienígenas.
Cryptoarchivist: Guardianes del conocimiento secreto recuperado de antiguas civilizaciones.
11. Ordo Defensorum
La rama dedicada a la defensa planetaria.
Defensor Praefectus: Jefe de las defensas planetarias y bases orbitales.
Centurion Castrum: Comandantes de las fortalezas y estaciones de defensa planetaria.
Aegis Mechanicum: Tropas dedicadas exclusivamente a la defensa de instalaciones críticas.
12. Monitum Vigilantia
Monitores encargados de la vigilancia interestelar, comunicaciones, y las fronteras de los Heraldos.
Vigilator Primus: Responsable de la supervisión de los límites territoriales y el monitoreo de incursiones.
Custodia Caelestis: Operadores encargados de las estaciones de vigilancia y satélites de monitoreo.
Aetherealum Observator: Observadores de campo que detectan anomalías en el espacio.
13. Legio Infernum
Fuerza de operaciones encubiertas especializadas en sabotaje y espionaje.
Infernal Praefectus: Comandante de las operaciones de infiltración y espionaje.
Agente Spectralis: Infiltradores expertos en sabotaje y asesinato.
Vespertinus Umbrae: Tropas sigilosas que operan detrás de las líneas enemigas.
14. Legión de Verdelui
Capitán Imperium: Líder encargado de operaciones especiales y tácticas de combate.
Sargentos de Vedral: Suboficiales que lideran pequeñas unidades de combate.
Eternos y Doncellas: Tropas básicas modificadas para la guerra.
15. Custodia Eternus
La élite militar absoluta, formada por individuos modificados hasta el límite de lo posible.
Custodes Eternum: Comandante de la élite militar, responsables de la protección directa del Arconte.
Gladius Invictus: Guerreros modificados hasta casi ser indestructibles, la cúspide del poder militar.
Legionarii Aeterni: Soldados de élite que nunca se retiran, usados solo en las batallas más críticas.
16. Praesidium Juris
El cuerpo legislativo y judicial, encargado de interpretar las leyes tecnológicas.
Lexicon Primus: El legislador supremo, encargado de la creación de leyes.
Judicator Machinorum: Jueces que resuelven disputas tecnológicas y jurídicas.
Praetor de Justicia: Operadores de la ley, encargados de ejecutar sentencias y juicios.
17. Artifices Fornax
El cuerpo de ingenieros y técnicos responsables de la construcción de armamento pesado.
Maestro de la Forja: Responsable de la creación de vehículos y armamento pesado.
Fornacis Supervisor: Supervisa las líneas de ensamblaje de armas masivas y mechas.
Tecno-Mancers: Ingenieros que diseñan vehículos de guerra, tanques y cruceros.
18. Fidei Mechanicus
La facción religiosa que considera a la tecnología como una manifestación divina.
Pontifex Machinae: Sumo sacerdote que lidera las ceremonias de devoción a la tecnología.
Augurium Cyberneticus: Profetas y oráculos que interpretan el futuro mediante algoritmos y predicciones.
Techno-Acolytes: Discípulos que sirven al credo de la mecánica divina.
19. Ordo Exploratorum
Rama de exploración interestelar y diplomacia con otras razas.
Legatus Stellaris: Diplomático principal encargado de las negociaciones con razas alienígenas.
Explorator Navium: Comandantes de las naves exploradoras que buscan nuevas civilizaciones.
Negotiator Xenos: Embajadores que gestionan alianzas y tratados con otras especies.
20. Syndicatus Metallum
El gremio de minería y explotación de recursos minerales en planetas y asteroides.
Primus Minerus: Supervisor de todas las operaciones mineras de los Heraldos.
Extractorius: Líderes de los equipos de extracción en asteroides y lunas.
Cavator Ferrum: Mineros que operan maquinaria de extracción pesada.
Servoautómata: Individuos con implantes mínimos, realizando tareas repetitivas y de baja habilidad.
Peón de Ensamblaje: Trabajadores básicos encargados de tareas manuales simples en las fábricas.
Esclavo: Individuos vendidos al servicio de los Heraldos, modificados para ser obedientes y eficientes.
Peón de Labor: Individuos que realizan las tareas más peligrosas y arduas, considerados prescindibles.
La vida diaria en estos planetas se encuentra fuertemente influenciada por la tecnología y la maquinaria. Las ciudades son en su mayoría centros industriales y militares, donde las fábricas y los laboratorios de investigación se erigen como monumentos a la grandeza tecnológica de los Heraldos. La arquitectura es imponente y utilitaria, reflejando la mentalidad pragmática y eficiente de la sociedad.
A pesar del estricto sistema de gobierno y la rigidez de la sociedad en los planetas de los Heraldos de la Mecanización, sus habitantes encuentran una forma de relativa felicidad y satisfacción en su vida cotidiana. Esto se debe en gran medida a su profundo amor y devoción por las máquinas y su patriotismo desbordante.
Los ciudadanos de estos planetas consideran que su trabajo y contribución al imperio son de vital importancia y se enorgullecen de ello. Llevan consigo una gran dedicación y compromiso hacia sus labores, ya sea en la producción de maquinaria, en la investigación científica o en las filas del ejército. Cada uno ve su rol como una parte integral de la grandeza tecnológica que los Heraldos representan.
VESTIMENTA
La vestimenta de los ciudadanos de los Heraldos de la Mecanización es una expresión viva de su devoción por la Divina Mecanización y su pasión por la tecnología. Cada prenda que visten es un testimonio de su amor por la ingeniería y la ciencia, y está diseñada para ser tanto funcional como estéticamente impresionante.
Los trajes de los ciudadanos combinan a la perfección la estética futurista con los detalles distintivos del steampunk y el dieselpunk. Las prendas están confeccionadas con materiales de alta calidad, como cuero resistente y textiles avanzados, que aseguran durabilidad y comodidad en medio del ajetreo diario de la vida en la ciudad mecánica.
En sus atuendos, se destacan los detalles metálicos, con engranajes y remaches que adornan los cierres y las correas de sus prendas. Estos elementos metálicos no solo añaden un toque estilístico distintivo, sino que también simbolizan la unión entre el ser y la máquina, representando la convergencia entre la carne y el metal.
Las gafas protectoras son un accesorio común entre los ciudadanos de los Heraldos. Estas gafas, con cristales tintados de tonos azules y verdes, protegen sus ojos de las chispas y los desechos que pueden surgir en los talleres y fábricas, al tiempo que realzan su apariencia con un toque de misterio y sofisticación.
Además de los detalles metálicos, muchos ciudadanos optan por lucir pequeñas prótesis o implantes cibernéticos que mejoran su eficiencia y capacidad de trabajo. Estos implantes son una muestra más de su devoción por la mecanización y su búsqueda de la perfección tecnológica.
En cuanto a los colores, los ciudadanos de los Heraldos se inclinan hacia tonalidades azules y metálicas. El azul profundo y brillante es el color distintivo de la facción, ya que representa la calma y la confianza en el avance tecnológico. Los colores metálicos, como la plata y el oro, también son frecuentes en las prendas, simbolizando la conexión entre el hombre y la máquina.
Los ciudadanos de los Heraldos llevan sus trajes con orgullo y elegancia, cada prenda es una declaración de su identidad como miembros de una sociedad dedicada a la mecanización y la grandeza tecnológica.
Las ciudades de los Heraldos de la Mecanización se alzan como impresionantes testamentos a la fusión de la tecnología más avanzada con la estética de épocas pasadas. Estas metrópolis futuristas adoptan un estilo distintivo, que combina el encanto del steampunk y el dieselpunk con la sofisticación de la era espacial.
Los edificios de las ciudades heráldicas son monumentos arquitectónicos que conjugan la elegancia clásica con los mecanismos expuestos de la Divina Mecanización. Cúpulas ornamentadas y filigranas de metal se entrelazan con tuberías relucientes y ruedas dentadas gigantes, creando un contraste armonioso entre lo antiguo y lo moderno. Las calles, a su vez, están iluminadas por faroles de gas y lámparas de araña que proyectan un brillo cálido y acogedor, mientras que los carteles y anuncios públicos destellan con luces de neón, iluminando el camino de los ciudadanos.
En medio de esta ciudad del mañana, las costumbres y celebraciones reflejan el fervor patriótico de los Heraldos. Los ciudadanos organizan desfiles grandiosos y festivales en honor a su facción y a la Divina Mecanización. Banderas con los símbolos patrios ondean con orgullo, mientras la música y el arte exaltan los logros y la grandeza tecnológica de su sociedad.
Las creencias de los Heraldos están profundamente arraigadas en su fe hacia la Divina Mecanización. Ven la tecnología y la ciencia como la esencia misma de la vida, y su devoción hacia este concepto los impulsa a alcanzar nuevas alturas en la ciencia y la ingeniería. Creen en la capacidad de la tecnología para trascender los límites de la naturaleza y elevar a la raza Tiaty a la grandeza eterna.
Aunque la sociedad de los Heraldos es regida por una jerarquía estricta y una disciplina implacable, sus ciudadanos encuentran una profunda satisfacción en el orden y la estructura que impregna cada aspecto de su vida. Perciben el sistema jerárquico como un medio para alcanzar su grandeza colectiva y, por ende, están dispuestos a sacrificarse en aras del bien común. Esta dedicación compartida y el sentido de propósito común crean un lazo de camaradería entre los ciudadanos, brindándoles una sensación de pertenencia y comunidad que supera las diferencias individuales.
Tanques ultra compresos que llevan en la espalda, conectados a sus cuerpos y cabeza, pero entre mas escala el Heraldo en la jerarquía, será mayor el tamaño y la cantidad de tanques que deberá llevar.
Tanque de Sustento Bioenergético (TSB)
Composición Química:
Glucosa Líquida (C₆H₁₂O₆): Principal fuente de energía.
Aminoácidos Esenciales: Incluyen leucina, isoleucina, y valina.
Lípidos: Ácidos grasos esenciales, principalmente en forma de triglicéridos.
Vitaminas y Minerales: Complejo vitamínico B, vitamina C, calcio, magnesio y zinc.
Enzimas Digestivas: Para facilitar la absorción directa de los nutrientes.
Proceso de Recarga: Los tanques están equipados con puertos de recarga estándar. Los Heraldos utilizan estaciones de recarga especializadas, donde se conectan a un suministro central que llena el tanque con una mezcla pre-preparada de nutrientes.
Eficiencia: Este sistema asegura una absorción casi instantánea de los nutrientes, maximizando la energía disponible para sus actividades. La combinación precisa de compuestos permite una eficiencia energética del 95%.
Tanque de Respiración Clorínica (TRC)
Composición Química:
Cloro Gaseoso (Cl₂): Principal componente respirable.
Compuestos Estabilizadores: Como nitrógeno y argón en pequeñas cantidades para asegurar la estabilidad del cloro.
Proceso de Recarga: Este tanque se rellena mediante un sistema sellado para evitar fugas. Las estaciones de recarga usan cápsulas presurizadas de cloro que se conectan directamente al tanque.
Eficiencia: La inhalación de cloro, adaptada a su biología cibernética, permite una respiración eficaz en ambientes tóxicos para otras especies, con una eficiencia respiratoria del 90%.
Tanque de Regulación Sináptica (TRS)
Composición Química:
Inhibidores Neurales: Compuestos como el ácido gamma-aminobutírico (GABA).
Bloqueadores de Receptores de Glutamato: Para reducir la excitación neuronal excesiva.
Relajantes Musculares: Para evitar espasmos involuntarios.
Proceso de Recarga: Este tanque se rellena a través de cartuchos especializados que contienen la mezcla precisa de inhibidores y relajantes. La recarga se realiza en instalaciones médicas dedicadas a la salud cibernética de los Heraldos.
Eficiencia: La mezcla permite un control neuronal y muscular casi perfecto, con una reducción del 85% en la sobrecarga sináptica, lo que previene daños y disfunciones.
Tanque de Autorreparación (TAR)
Composición Química:
Nanobots Reparadores: Programados para reparar tejido y componentes mecánicos.
Solución Regenerativa: Mezcla de proteínas, factores de crecimiento, y polímeros autoadhesivos.
Agentes Antisépticos: Como el yodo y peróxido de hidrógeno.
Proceso de Recarga: Los tanques TAR se recargan mediante unidades autónomas que mezclan y preparan la solución regenerativa en tiempo real. Las estaciones de recarga también inspeccionan y mantienen los nanobots.
Eficiencia: Este sistema permite una reparación rápida de daños, tanto biológicos como mecánicos, con una efectividad del 90% en situaciones de emergencia y del 100% en condiciones controladas.
VIDA
En cuanto al trato del gobierno hacia sus ciudadanos, los Heraldos de la Mecanización se desmarcan de otras facciones con un enfoque sorprendentemente tolerante y libre. Aquí, la individualidad y el libre albedrío son pilares fundamentales que se entrelazan con la maquinaria de su sociedad.
Al ingresar a este vasto y mecánico conglomerado, cada individuo se enfrenta a una elección trascendental. La oportunidad de elegir su propio camino, su lugar de trabajo y el horario de inicio es otorgada sin restricciones. La voluntad de cada miembro no es suprimida ni coaccionada, sino honrada como una fuerza motriz para la eficacia y la innovación.
La toma de decisiones, ya sea en la elección de su empleo o en la configuración de sus horarios, se confiere como una valiosa herramienta para impulsar la productividad y el compromiso, los heraldos pueden elegir el trabajo que más les guste y en el que mejor se desempeñen, y el horario de trabajo siempre que se cumplan los requisitos mínimos de 10-12 horas. Esta filosofía ha demostrado ser un motor excepcional, ya que el personal se siente empoderado y dedicado a sus funciones, superando expectativas y superando desafíos con una determinación envidiable.
Incluso en el aspecto personal, los Heraldos promueven la formación de parejas dentro de sus filas. Esta peculiaridad puede parecer inusual a los ojos de otros, pero para ellos, tiene un propósito práctico y motivacional. Alientan la unión de individuos para aumentar la moral y la eficiencia en las fábricas y en los campos de batalla. Como resultado, el gobierno heraldico otorga generosos bonos de sueldo a aquellos que encuentran compañeros en la vida, reconociendo la importancia de la camaradería en el logro de metas comunes.
El énfasis en la libertad personal y la elección, paradójicamente, se convierte en una piedra angular de la eficiencia y productividad en la maquinaria implacable de los Heraldos de la Mecanización. Un sistema que apuesta por la autonomía y la independencia de sus miembros, para impulsar la excelencia en cada engranaje y asegurar que el reloj de la guerra siempre esté sincronizado con la victoria.
NACIMIENTOS
Los nacimientos son un proceso meticuloso y singular que refleja la singularidad de cada individuo dentro de esta sociedad implacable. La concepción de nuevos miembros se realiza a través de la inseminación artificial, donde la hembra dona un óvulo y el macho su esperma, despojando al hijo de cualquier vínculo genético con sus progenitores. En vez de atribuirle un apellido familiar, el niño es reconocido simplemente por su zona de trabajo y el planeta en el que nació.
El crecimiento acelerado es una de las particularidades más notables de este proceso. En cuestión de cinco semanas, el hijo es sometido a una acelerada modificación genética que lo lleva a alcanzar la madurez física y mental de un adulto joven de dieciocho años, con todas las capacidades y aptitudes necesarias para desempeñarse plenamente en la sociedad heraldica.
La ausencia de lazos familiares tradicionales, como padres, hermanos o primos, crea una red de relaciones sociales más fluida y dinámica. Los individuos no están atados por el peso de la tradición familiar, lo que les permite entablar vínculos con otros miembros sin restricciones ni prejuicios. Sin embargo, este singular proceso también ha dado lugar a situaciones curiosas e inesperadas, donde individuos que comparten la misma herencia genética pueden enamorarse sin saber de su parentesco biológico.
Los lazos emocionales en los Heraldos de la Mecanización se forjan principalmente a través de la religión y el propósito común de aportar a la población de la facción. Los ciudadanos sienten una fuerte conexión con su deidad patrona y se unen en torno a su fe compartida, encontrando en ella un sentido de pertenencia y propósito que trasciende cualquier lazo de sangre.
AUTOPRODUCIDOS
La concepción y la vida misma se rigen por una compleja maquinaria que trasciende la noción tradicional de familia y parentesco. Los óvulos y espermatozoides no son recursos limitados, sino una fuente inagotable de posibilidades. Cada combinación de óvulos y espermatozoides es registrada y almacenada en vastas bases de datos, lo que permite generar nuevos individuos según los requerimientos y necesidades del gobierno.
Así, la creación de nuevos miembros de la sociedad no depende de la decisión de dos personas, sino que es un proceso meticulosamente calculado y gestionado por la facción. Los individuos son "producidos" en respuesta a las demandas del gobierno, y cada nueva combinación genética da lugar a un individuo único y singular.
Esta forma de concepción, alejada de los lazos familiares tradicionales, confiere a cada individuo una identidad completamente propia y desligada de cualquier legado genético. Cada nuevo miembro de los Heraldos de la Mecanización es una pieza fresca y única en el complejo rompecabezas de la sociedad, contribuyendo con su singularidad y habilidades a la continua evolución y prosperidad de la facción.
Si bien este enfoque puede parecer frío y despersonalizado, también refleja la eficiencia y pragmatismo característicos de los Heraldos. El gobierno puede asegurar que cada nuevo individuo esté debidamente adaptado para cumplir una función específica dentro de la sociedad, optimizando la productividad y el bienestar general.
ECONOMIA
La sociedad de los Heraldos de la Mecanización ha transformado a sus ciudadanos en activos altamente eficientes, fusionando la biología con la tecnología. La adopción generalizada de implantes cibernéticos y prótesis no solo potencia la productividad laboral, sino que también crea una dependencia intrínseca a la economía de la facción. La sofisticación de los implantes determina el valor de un individuo en el mercado laboral heraldiano, convirtiendo la evolución tecnológica personal en un componente esencial del progreso económico.
Los Heraldos promueven la apariencia de libre albedrío al permitir que los ciudadanos "elijan" sus empleos y horarios, siempre y cuando cumplan con la cuota mínima de trabajo diario, establecida entre 10-12 horas. Esta flexibilidad limitada crea una ilusión de autonomía, motivando a los trabajadores a ser más productivos dentro de los confines predeterminados.
El sistema económico opera mediante un elaborado sistema de incentivos y recompensas. Aquellos ciudadanos que incorporan más implantes, demostrando un compromiso inquebrantable, reciben beneficios adicionales. Estos pueden incluir mejoras cibernéticas avanzadas, acceso exclusivo a tecnologías de vanguardia e incluso participación en los beneficios corporativos. La competencia intensa entre los ciudadanos impulsa la mejora continua y la superación personal.
Aunque se promueve la propiedad compartida, la mayoría de las empresas y recursos clave permanecen bajo el control de la élite heraldiana. Los ciudadanos tienen la ilusión de invertir en estas empresas, otorgándoles un sentido de propiedad, pero en realidad, están contribuyendo a la concentración de riqueza en manos de los líderes de la facción.
Los Heraldos han perfeccionado el arte de la guerra, convirtiendo gran parte de su economía en la producción y venta de tecnología militar avanzada. Controlan la producción de armas y equipos bélicos a gran escala, aprovechando su supremacía tecnológica para mantener una ventaja competitiva en el complejo mercado galáctico.
Además de su economía interna, los Heraldos buscan constantemente nuevas fuentes de recursos y mano de obra. Expansión continua implica la conquista de planetas y civilizaciones enteras, sometiéndolos a su sistema económico y tecnológico. Esta estrategia asegura un flujo constante de recursos y trabajadores para mantener su dominio, estableciéndolos como una fuerza imparable en la vastedad del universo.
¿PUEDO COMPRARME UNO?
Dentro del complejo entramado económico de los Heraldos, surge una oferta extraordinaria: la posibilidad de que individuos de otras razas adquieran un Heraldo personal (a excepción las elites industriales). Estos Heraldos, reverenciados como los mejores ingenieros y bioingenieros del universo, están disponibles para ser comprados directamente, permitiendo que individuos de cualquier raza obtengan un compañero y servidor que se adapte a sus necesidades, sin importar su género.
Esta oferta exclusiva, aunque paradójica dada la tendencia de los Heraldos a asediar otras razas, surge como resultado de la comprensión única de los Heraldos sobre su propia tecnología y habilidades. Saben que solo ellos son capaces de crear y replicar su tecnología, y que solo ellos poseen el conocimiento necesario para entender plenamente su funcionamiento. Esto les brinda una confianza inquebrantable en que ningún Heraldo adquirido trabajarían para socavar a Praeconia Mechanis.
Sin embargo, aunque los Heraldos comprados son leales al imperio, existe la posibilidad de que surjan situaciones humorísticas entre ellos, especialmente si varios Heraldos están juntos. Aunque estas "bromas" regularmente son inofensivas.
GRAVUS CORENTUS
Ingenium magnificum, Gravus Corentus (Gran genio, Gravus Corentus)
Heraldus potentiae, dominus mecanizatio (Heraldo del poder, señor de la mecanización)
Tecnicus supremus, mentem transcendit (Supremo técnico, trasciende la mente)
Ingenio et scientia, imperium praebet nobis (Con ingenio y conocimiento, nos otorga dominio)
Gravus Corentus, lux nostra et dux (Gravus Corentus, nuestra luz y guía)
Dominus machinarum, patriam nobis ducit (Señor de las máquinas, nos lidera hacia la patria)
Sub signo mechanica, serviamus aeternum (Bajo el signo de la mecánica, sirvamos eternamente)
Gravus Corentus, ad astra ascendimus (Gravus Corentus, ascendemos a las estrellas)
Virtus in arte, ingenium in mechanica (Virtud en el arte, ingenio en la mecánica)
Machinae regnum, ars nostra est (El reino de las máquinas, nuestro arte)
In mechanica fides, in potentia spes (En la mecánica la fe, en el poder la esperanza)
Per aeternitatem, imperium sancimus (Por la eternidad, afirmamos nuestro dominio)
Gravus Corentus, lux nostra et dux (Gravus Corentus, nuestra luz y guía)
Dominus machinarum, patriam nobis ducit (Señor de las máquinas, nos lidera hacia la patria)
Sub signo mechanica, serviamus aeternum (Bajo el signo de la mecánica, sirvamos eternamente)
Gravus Corentus, ad astra ascendimus (Gravus Corentus, ascendemos a las estrellas)
Raza: Heraldos
Tipo de país: Teocracia Militar
Descripción: Praeconia Mechanis, la capital de los Heraldos de la Mecanización, se alza como un bastión impenetrable de poder y tecnología grotesca en medio del vasto cosmos. Este gobierno autocrático, liderado por el Supremo Mecánico Arconte de la Mecanización Gravus Corentus, ejerce un control absoluto sobre sus miles de millones de mundos. Aunque nominalmente asociados con Ynterimun, Praeconia Mechanis opera de manera independiente, a menudo asediando a otras razas en busca de recursos y dominio. Temidos y respetados en igual medida, los Heraldos imponen su voluntad a través de la fuerza bruta y la tecnología avanzada considerada imposible por otras razas, están aliados en secreto con Ynterimun, quienes niegan esta unión a ojos de las demás razas para evitar conflictos políticos y posibles guerras.
Gentilicio: Precons (masculino), Praeconides (femenino)
Economía:
La economía de Praeconia Mechanis está impulsada por la minería, la manufactura y el comercio de tecnología cibernética avanzada. Aunque no padecen de inflación, la economía está desequilibrada por la constante demanda de recursos y mano de obra para sostener su vasto imperio.
Problemas:
A pesar de su formidable poderío, Praeconia Mechanis enfrenta la oposición de numerosas facciones en el universo que buscan frenar su expansión y contener su influencia. La falta de aliados confiables y la hostilidad de Ynterimun representan desafíos significativos para la estabilidad del gobierno.
Habitantes:
Praeconia Mechanis alberga a cuatrillones de Heraldos, cuyos cuerpos han sido mejorados con implantes cibernéticos y prótesis mecánicas. Estos ciudadanos, orgullosos de su identidad y leales al régimen, constituyen la columna vertebral de la sociedad heráldica.
Arquitectura:
La arquitectura de Praeconia Mechanis es una expresión audaz de la fusión entre lo orgánico y lo mecánico en un estilo Steampunk. Los edificios, construidos con materiales resistentes y tecnología avanzada, destacan por sus diseños grotescos y ornamentación retorcida. Las calles están dominadas por imponentes estructuras metálicas y estatuas de los dioses de la Mecanización, mientras que las luces parpadeantes y los hologramas digitales crean un paisaje urbano surrealista.
Sociedad:
La sociedad de Praeconia Mechanis está estructurada en torno a un culto fanático a la Divina Mecanización y la figura del Supremo Mecánico. Los ciudadanos viven bajo un régimen totalitario, donde la obediencia ciega y la disciplina militar son valores supremos. Aunque la desigualdad y la opresión son endémicas, los Heraldos encuentran un sentido de propósito y camaradería en su lucha por la grandeza de su raza.
Fuerza militar:
La fuerza militar de Praeconia Mechanis es una de las más poderosas y temidas de la galaxia. Prácticamente cada uno de sus ciudadanos es un soldado cibernéticamente mejorado por lo que tienen trillones de ellos, y una flota estelar formidable equipada con armas de destrucción masiva. Su estrategia militar agresiva y su tecnología avanzada les otorgan una ventaja significativa sobre sus enemigos, permitiéndoles expandir su dominio a través de la conquista y la obtención de recursos.
Año: 3722-3717 (ADL)
En los confines más oscuros del universo, en el sombrío planeta industrial Petra, los ciudadanos de seres desgarrados por el dolor y la crueldad de la guerra que asola al planeta.
El horizonte de Petra se erguía como una cicatriz eterna en el firmamento, una amalgama de estructuras retorcidas y chimeneas escupiendo humo negro al cielo perpetuamente nocturno. Los edificios, una vez majestuosos, se erguían como tumbas de acero, testigos silenciosos de una era destruida por la avaricia y la violencia.
Los paisajes de Petra yacían devastados y contaminados, su belleza natural eclipsada por la industrialización despiadada y las guerras que habían dejado su huella. Las montañas se habían convertido en esqueletos de minerales férricos, los ríos fluían cargados de residuos tóxicos y el suelo estaba impregnado de silicatos y carbón. El aire era un veneno constante, saturado de azufre y otros agentes nocivos que atacaban los pulmones de los desafortunados habitantes.
La población de Petra, si se le podía llamar así, superaba los 18 mil millones, pero no eran más que sombras en la penumbra de las megaciudades industriales. Cada alma en ese planeta había sido despojada de su “humanidad”, reducida a engranajes en la maquinaria de guerra y opresión que dominaba el paisaje. Eran carne de cañón en un conflicto sin fin, sus vidas desechables como los desechos industriales que llenaban el terreno.
La Guerra que asoló Petra y que marcó el inicio de la hostilidad entre los Éndevol y los Tiaty, la raza a la que pertenecía el desdichado planeta, fue conocida como "La Guerra del Crepúsculo". Esta contienda catastrófica no sólo tuvo lugar en Petra, sino que se extendió por decenas de planetas, ya que ambas razas buscaban el control y la supremacía.
El conflicto se originó debido a una serie de malentendidos y choques culturales entre los dos gobiernos. Los Éndevol, una raza increíblemente poderosa y avanzada tecnológicamente, habían estado explorando el universo y expandiendo su influencia. Cuando se encontraron por primera vez con los Tiaty, una raza menos avanzada, surgieron tensiones inmediatas.
Los Éndevol, al ser una raza de gran arrogancia y ambición, no veían a los Tiaty como iguales, sino como recursos a ser conquistados. Comenzaron a imponer su voluntad sobre los planetas controlados por los Tiaty, incluyendo Petra. Los Tiaty, a su vez, se resistieron a la invasión y defendieron ferozmente sus territorios.
La Guerra del Crepúsculo fue brutal y devastadora. Ambos lados lucharon con una ferocidad despiadada, utilizando tecnología avanzada y magia para obtener ventaja en la batalla.
En los sombríos días que siguieron a la Guerra del Crepúsculo, Petra se convirtió en el epicentro de una nueva pesadilla. Los Éndevol, habiendo marcado el planeta como un objetivo estratégico durante el conflicto anterior, lanzaron un asalto devastador sobre lo que quedaba de la ya devastada Petra. Resalthar, una de las naciones Éndevol, lideró el brutal ataque.
El asedio de Petra fue una pesadilla que desgarró aún más los restos de la ya maltrecha civilización. Las fuerzas militares de Ynterium, la nación Tiaty, movilizaron todo lo que tenían para proteger a los Ingenieros Tiaty que trabajaban en Petra. Los Ingenieros, pobres desdichados, habían quedado atrapados en el planeta mientras producían armas y tecnología para la guerra. Eran prisioneros de su propia creación, atrapados en un ciclo interminable de producción para alimentar las maquinarias de la destrucción.
En medio del caos y la devastación, un niño llamado Gravus Corentus emergió como un símbolo de la desesperación y la crueldad de la guerra. Nacido en la miseria y criado en un mundo en el que la compasión era un recuerdo lejano, Gravus soportó la desdicha más insondable. Su mente y corazón se corrompieron por la crueldad que enfrentó desde una edad temprana.
Gravus, de cabello enmarañado y ojos vacíos como pozos oscuros, era un reflejo de Petra en su estado más oscuro. Sus ropas raídas y desgarradas se mezclaban con el paisaje desolado, mientras que su piel estaba cubierta de suciedad y cicatrices de un sinfín de horrores presenciados. Caminaba por las calles en ruinas, un niño sin infancia, con la mirada de alguien que había visto demasiado, que había perdido la capacidad de sentir algo más que el dolor y la amargura.
La Guerra en Petra había transformado a Gravus en una criatura tan rota como el mundo que lo rodeaba. Ya no había lugar para la inocencia en este niño, solo quedaba un remanente de lo que podría haber sido en un tiempo mejor. Pero en la oscuridad de Petra, incluso esa chispa se estaba desvaneciendo rápidamente, devorada por la guerra que amenazaba con devorarlo todo.
La historia de Gravus Corentus era una narración sombría, tejida con hilos de sufrimiento y adversidad desde el día de su nacimiento en Petra. En un mundo donde la paz había sido arrebatada por la cruel maquinaria de la guerra, la vida de Gravus nunca conoció la luz de la felicidad.
Nació en una de las megaciudades industriales de Petra, un lugar donde las chimeneas humeantes y los ríos tóxicos eran la norma. Su madre, una trabajadora exhausta y demacrada, apenas tenía la energía para cuidar de él. Su padre, un soldado Tiaty enviado a luchar en el frente, nunca regresó de la guerra. Desde una edad temprana, Gravus quedó huérfano, condenado a una existencia sin amor ni afecto.
Su infancia fue un torbellino de privaciones y peligro constante. En lugar de juegos infantiles y risas, Gravus aprendió a sobrevivir en las calles oscuras y retorcidas de su ciudad natal. La crueldad y la violencia se convirtieron en sus compañeras constantes, y la confianza en un lujo inalcanzable.
Los Ingenieros Tiaty, quienes llegaron a Petra durante la Guerra del Crepúsculo, reclutaron a Gravus a una edad temprana para trabajar en sus fábricas y talleres clandestinos. Allí, su vida se convirtió en una pesadilla de trabajo incesante y abuso constante. Los Ingenieros no tenían piedad, y Gravus era solo uno de muchos niños forzados a laborar en condiciones deplorables.
Cada día era una lucha por la supervivencia, y Gravus se endureció rápidamente en un mundo donde la compasión era una rareza olvidada. Las cicatrices físicas y emocionales que acumuló a lo largo de los años contaban la historia de su sufrimiento. Sin embargo, a pesar de todas las adversidades, Gravus se aferraba a la esperanza de un día escapar de la pesadilla que era su vida…
El ruido ensordecedor del bombardeo resonó en los oídos de Gravus mientras las estructuras de la fábrica se desmoronaban a su alrededor. El suelo temblaba bajo sus pies mientras intentaba desesperadamente encontrar un camino a través del caos.
Las llamas devoraban las máquinas y los materiales que habían sido su vida durante tanto tiempo. Los metales retorcidos y las vigas ardiendo se alzaban como espectros retorcidos en medio de la destrucción. El aire estaba lleno de humo negro y cenizas ardientes, que irritaban sus pulmones y le hacían toser violentamente.
Gravus corrió por pasillos que se estrechaban cada vez más a medida que avanzaba, esquivando escombros que caían peligrosamente a su alrededor. La fábrica era un laberinto de pesadilla, y cada paso que daba lo alejaba más de la seguridad que nunca había conocido.
Finalmente, llegó a la sección donde había trabajado durante años. Era un vasto taller lleno de maquinaria pesada y productos en proceso. Aquí, había ayudado a construir armas y vehículos de guerra para los Ingenieros Tiaty, contribuyendo involuntariamente al ciclo interminable de destrucción en Petra.
Pero ahora, la misma fábrica que había sido su prisión era su tumba inminente. La estructura se tambaleaba, las vigas cedían y el techo se desmoronaba. Gravus miró a su alrededor con desesperación mientras las llamas se acercaban peligrosamente.
Sin embargo, la fortuna le sonrió por un breve momento. Un agujero en la pared destrozada se abrió frente a él, revelando un rayo de luz tenue en medio de la oscuridad. Gravus, con sus últimas fuerzas, corrió hacia la abertura y se deslizó fuera de la fábrica en ruinas.
La ciudad que se extendía ante él era un espectáculo de pesadilla. Edificios en llamas, escombros por todas partes y un cielo lleno de Shiryu-class, los vehículos de guerra de Resalthar, volando en círculos como aves de presa.
Gravus sabía que no podía correr, sus fuerzas habían sido agotadas por años de abuso y trabajo forzado. Tropezó por las calles, sus pies sangrando y su cuerpo magullado. El aullido de sirenas y el estruendo de las explosiones llenaban el aire, y el olor a humo y destrucción era abrumador.
Con cada paso, Gravus se preguntaba si había escapado de un infierno solo para caer en otro…
Gravus avanzó penosamente entre las ruinas humeantes de la ciudad, su cuerpo maltrecho y su ropa rasgada por la huida de la fábrica en llamas. Llevaba una máscara de respiración que le cubría la mitad del rostro, una precaución necesaria en un mundo donde el aire estaba viciado por el humo tóxico y los residuos industriales.
Sus ropajes, alguna vez una uniforme de trabajo gris y desgastado, ahora eran harapos chamuscados que ondeaban al viento mientras caminaba. Gravus había perdido todo lo que poseía en ese bombardeo repentino, excepto la máscara que le permitía seguir respirando.
Mientras avanzaba por las calles llenas de escombros, la cabeza le empezó a palpitar con un dolor punzante. Se llevó las manos a las sienes, sintiendo que su cerebro iba a estallar. Había estado expuesto a demasiado estrés y peligro en un corto período de tiempo, y su cuerpo estaba empezando a ceder.
Entonces, lo escuchó. Un sonido aterrador, un rugido ensordecedor que llenó el cielo. Apenas tuvo tiempo de mirar hacia arriba antes de que la sombra del SP Argent lo cubriera por completo. La nave de combate de la DCIN pasó a toda velocidad sobre él, dejando un rastro de sonido ensordecedor a su paso.
Gravus se tambaleó por la tremenda vibración que había sacudido el suelo. Su casco anti ruido, que había estado conectado a su máscara de respiración, le había salvado la vida al amortiguar el impacto sónico de la nave. La leyenda en los campos de batalla decía: "Si lograste escucharlo, es porque no eras el objetivo", y Gravus comprendió la verdad de esas palabras en ese momento. El SP Argent era un depredador silencioso, una máquina de guerra que se movía a velocidades insondables, y su presencia solo se delataba por el estruendo que dejaba a su paso.
Gravus continuó su marcha, su corazón latiendo con fuerza mientras se alejaba de la trayectoria del SP Argent. Sabía que no podía permitirse ser descubierto, no después de haber escapado milagrosamente de la fábrica en ruinas. La ciudad era un laberinto de peligro y desolación, y su única esperanza era encontrar un refugio en medio de la pesadilla que había caído sobre Petra.
Gravus caminaba por las calles devastadas de Petra, su mente llena de preocupación y miedo. A sus escasos 13 años, era sorprendentemente inteligente para su edad, pero eso solo hacía que las amenazas que acechaban en cada esquina fueran aún más aterradoras.
Se detuvo por un momento, su mirada dirigida al cielo donde el SP Argent había desaparecido. "¿Qué estará cazando ese maldito aparato?", se preguntó en voz alta, aunque no había nadie para responderle. La nave era una señal ominosa de que algo terrible estaba sucediendo en Petra, algo que iba más allá de su comprensión.
Continuó su marcha, su mente dando vueltas mientras consideraba sus opciones. "¿Dónde puedo ir?" murmuró para sí mismo. "¿Dónde estaré a salvo de esas máquinas de guerra? ¿O de los propios Tiaty?"
Sus pasos lo llevaron más profundamente en las ruinas de la ciudad, donde las sombras parecían moverse y los susurros del viento le hacían sentir como si el mundo estuviera conspirando en su contra. A pesar de su juventud, Gravus estaba solo en un lugar que había conocido solo la miseria y la desesperación. Y en medio de la oscuridad, sus pensamientos eran su única compañía, una conversación interna que lo mantenía alerta y lleno de temor por lo que vendría después.
La caminata solitaria de Gravus lo llevó más allá de edificios derruidos y calles llenas de escombros. El cielo sobre él era un lienzo de gris oscuro y amenazante, como si el propio universo estuviera de luto por lo que había sucedido en Petra. Sus pensamientos continuaron persiguiéndolo, las preguntas sin respuesta le pesaban en el alma.
Finalmente, mientras exploraba una callejuela estrecha y apenas iluminada por la luz agonizante del día, sus ojos se posaron en algo que parecía fuera de lugar: una pequeña entrada a un bunker. Era una abertura en la base de un edificio, apenas lo suficientemente grande para que él pudiera deslizarse.
Se acercó con cautela, su corazón latiendo con fuerza mientras consideraba la posibilidad de refugiarse allí. La entrada estaba oscura y parecía llevar a las entrañas de la tierra, un lugar que seguramente había sido testigo de horrores inenarrables durante la guerra.
"¿Debería entrar?", se preguntó a sí mismo en voz alta, sus dudas resonando en el silencio de la calle. Pero en un mundo en el que no había lugar para la indecisión, Gravus no tuvo más opción que tomar una decisión. Con determinación, se deslizó por la entrada del bunker, adentrándose en las sombras que lo rodeaban, sin saber qué encontraría en su interior.
Dentro del bunker, Gravus avanzó con cautela a través de un pasillo oscuro y polvoriento. La tenue luz que se filtraba por pequeñas rendijas en las paredes revelaba un espacio que parecía congelado en el tiempo. Los equipos científicos, cubiertos de polvo y telarañas, yacían abandonados como monumentos a la desesperación. El aire estaba cargado de un olor a humedad y descomposición, como si el lugar hubiera sido testigo de demasiados experimentos fallidos.
Sus dedos temblorosos se deslizaron sobre una superficie empolvada, y entonces, como si el destino mismo estuviera guiando su mano, encontró un libro. No era un libro cualquiera; estaba encuadernado en cuero oscuro y desprendía una extraña sensación de malestar.
El joven Gravus, impulsado por una curiosidad que superaba su prudencia, abrió el libro y sus ojos recorrieron las páginas llenas de texto en un idioma que nunca antes había visto. La letra era angular y antigua, y parecía vibrar con un poder oscuro.
Y luego, sus ojos se posaron en una frase que parecía destacar de todo lo demás. Sin pensarlo, leyó las palabras en voz alta, como si estuviera bajo un hechizo. "Vivat Ignorantia, Sempiterna essentia Zalkurath! Cognitio inter profanos labatur et doctos superat, ignorantia sobolem et veritatem dirigat, et supremam Zalkurath fidelem illuminet."
El momento en que terminó de pronunciar esas palabras, sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. Una sensación de pesadez lo inundó, como si una presencia invisible lo observara desde las sombras. Sus ojos se abrieron de par en par mientras un vórtice oscuro se abría frente a él, emitiendo un zumbido siniestro que llenó el aire.
Y entonces, en un destello de oscuridad y misterio, algo emergió de ese vórtice. Era una figura etérea, una sombra en movimiento con ojos incandescentes que brillaban con inteligencia malévola.
Gravus retrocedió instintivamente, su corazón latiendo con fuerza mientras miraba al ser que había invocado sin entenderlo. Era como si hubiera llamado a una entidad más allá de su comprensión, y ahora, estaba a merced de sus designios.
Zal'Kurath, el verdadero creador del Latín, el ser oscuro que había emergido del vórtice, no se presentó como un dios de la ignorancia, sino como un ser seductor y elegante. Su forma era etérea, una amalgama de sombras ondulantes que se retorcían en el aire, y sus ojos brillaban con una luz misteriosa y atrayente. Aunque su aspecto era enigmático, su voz resonó en la mente de Gravus con una claridad sorprendente.
"Joven mortal", murmuró Zal'Kurath con una sonrisa que parecía destilar conocimiento prohibido. "Has tenido el coraje de invocarme, y por eso mereces ser recompensado. Te ofrezco el don del Poder Mental Amplificado, la Sabiduría Oscura y la Manipulación de la Verdad. Todo lo que necesitas hacer es alabarme, y yo te elevaré por encima de la miseria de este mundo."
Gravus lo miró con incredulidad y temor, pero la promesa de poder y escape de su vida de sufrimiento lo tentaba. "¿Quién eres tú?" preguntó con voz temblorosa.
"Me llaman Zal'Kurath", respondió el ser con una reverencia imaginaria. "Soy un buscador de almas, un recolector de conocimiento prohibido. En mi dominio, encontrarás respuestas a preguntas que ni siquiera has formulado. Pero, como con cualquier trato, hay un precio."
Gravus tragó saliva, su mente luchando con la tentación. "¿Qué quieres a cambio?"
Zal'Kurath sonrió con malicia. "Tu lealtad, tu devoción. Alábame como tu guía y señor, y te mostraré los secretos que te llevarán a la grandeza. Abandona la ignorancia y abraza la oscuridad de la verdad."
El joven Gravus estaba en una encrucijada, su futuro pendiendo de un hilo. La promesa de poder y conocimiento se entrelazaba con la incertidumbre y el miedo. Mientras Zal'Kurath lo observaba con ojos incandescentes, Gravus tenía una elección que hacer, una elección que podría cambiar su destino para siempre.
Gravus consideró la oferta de Zal'Kurath mientras la sombra oscura se movía con una elegancia inquietante a su alrededor. La tentación del poder era palpable en el aire, pero Gravus no era un niño ingenuo. Tenía una mente aguda, alimentada por la crueldad de su entorno y la lucha por sobrevivir en un mundo despiadado.
"¿Poder, sabiduría, manipulación de la verdad?" murmuró Gravus, como si estuviera saboreando las palabras. "¿Qué obtienes tú a cambio, Zal'Kurath? No crees que estoy dispuesto a vender mi alma sin entender completamente los términos del trato, ¿verdad?"
Zal'Kurath emitió una risa suave y siniestra. "Eres astuto, Gravus Corentus. Mi beneficio es simple: tu lealtad, tu adoración. No pido más. Pero ten en cuenta que el conocimiento y el poder que te ofrezco son incomparables. Imagina lo que podrías lograr."
Gravus frunció el ceño, sus pensamientos danzando en su mente. La biomecánica siempre había sido su obsesión secreta, la idea de crear vida a través de la fusión de carne y máquina lo intrigaba profundamente. Sin embargo, su vida en Petra lo había convertido en un ser despiadado y cruel, incapaz de empatía o compasión.
"Lo que busco es la maestría en biomecánica", admitió Gravus con un atisbo de deseo en sus ojos. "Quiero conocer los secretos de la fusión de carne y máquina, la creación de vida en sus formas más retorcidas y poderosas. ¿Puedes ofrecerme eso?"
Zal'Kurath asintió con aprobación. "En mi dominio, encontrarás todo lo que buscas y más. La biomecánica será solo el comienzo de tu camino hacia la grandeza. Juntos, desvelaremos las verdades ocultas del universo."
Gravus se quedó pensativo durante un momento, su mente maquinando planes y posibilidades. Sabía que estaba haciendo un pacto con lo desconocido, pero la promesa de conocimiento y poder era irresistible. Su vida había sido una lucha constante por la supervivencia, y esta era la primera vez que tenía la oportunidad de cambiar su destino.
Finalmente, Gravus extendió la mano hacia Zal'Kurath con determinación. "Acepto tu trato, oh señor de las sombras. Conviérteme en tu discípulo y guíame por el camino de la sabiduría oscura y el poder."
Zal'Kurath sonrió triunfante, sus ojos brillando con satisfacción. "Has tomado una decisión sabia, Gravus Corentus. A partir de este momento, serás mi aprendiz y juntos desentrañaremos los secretos más oscuros del universo."
El instante en que Gravus aceptó el trato con Zal'Kurath, todo cambió. Una oleada de conocimiento oscuro y poder oculto descendió sobre él como una tormenta voraz. Sus ojos se ensancharon, sus manos temblaron y su mente se vio inundada por un torrente de secretos retorcidos y verdades ocultas.
Fue como si miles de voces susurraran en su cabeza, cada una revelando fragmentos de sabiduría prohibida. Imágenes de rituales oscuros, experimentos biomecánicos y conjuros insondables se desplegaron ante sus ojos mentales. La mente de Gravus era como un rompecabezas que se llenaba de piezas faltantes, encajando en su lugar con una precisión escalofriante.
Sus sentidos se vieron abrumados por una sinfonía de sensaciones. Vio los colores más oscuros y profundos, escuchó susurros en las sombras y sintió el latir de la oscuridad en su interior. El conocimiento fluyó a través de él como un río negro, llevándolo a profundidades insondables de la comprensión.
"¡Ahhhh!" Gravus gritó involuntariamente mientras la oleada de poder lo atravesaba. Sus ojos brillaban con una luz oscura y su cuerpo temblaba bajo la intensidad del conocimiento que se le estaba revelando.
Zal'Kurath observaba con atención, preocupado por la fragilidad de su nuevo discípulo. "Resiste, Gravus Corentus", susurró el dios de la ignorancia en un tono suave pero firme. "Tu mente es fuerte, pero esta carga es abrumadora. Debes mantener el control o podrías perder tu cordura."
Gravus luchó por mantenerse en pie, sus pensamientos danzando en el abismo del poder que se le estaba confiando. Cada revelación era como un arma de doble filo, capaz de elevarlo a la grandeza o arrastrarlo a la locura.
"¡No... puedo... dejar... que me... domine!" Gravus murmuró entre dientes mientras luchaba por mantener su mente enfocada. Cerró los ojos con fuerza y apretó los puños, resistiendo el flujo implacable de conocimiento oscuro.
Zal'Kurath asintió con aprobación. "Eres más fuerte de lo que pensaba, Gravus Corentus. Has demostrado que eres digno de esta carga. Ahora, sigue resistiendo, pues el poder que obtendrás será incomparable."
La oleada de conocimiento continuó durante lo que pareció una eternidad, pero finalmente comenzó a ceder. Gravus sintió como si estuviera emergiendo de las profundidades de un abismo, con su mente ahora llena de secretos oscuros y habilidades recién adquiridas.
Cuando finalmente se calmó, Gravus miró a Zal'Kurath con ojos resplandecientes de conocimiento y determinación. Había sobrevivido a la oleada de poder y estaba listo para abrazar su destino como discípulo del dios de la ignorancia. Pero también sabía que el precio que había pagado había sido alto, y el camino que había elegido era peligroso y lleno de sombras.
Gravus Corentus miró el mundo a su alrededor de una manera completamente nueva. Donde antes veía calles desoladas y edificios en ruinas, ahora veía ecuaciones y posibilidades. Cada objeto, cada estructura, parecía estar compuesto por un sinfín de números y fórmulas esperando ser descifrados.
"Todo tiene un patrón", murmuró Gravus para sí mismo mientras miraba una antigua farola oxidada. "Una complejidad oculta esperando ser revelada."
Zal'Kurath, la sombra etérea que lo había iniciado en los misterios oscuros, apareció a su lado. "Así es, Gravus Corentus", dijo el dios de la ignorancia con aprobación. "El mundo es un rompecabezas, y ahora tienes la llave para desentrañar sus secretos más profundos."
Gravus asintió, su mente girando a mil por hora mientras procesaba la información que fluía a través de él. "La biomecánica", murmuró, "puedo ver cómo todo podría ser mejorado, perfeccionado. Puedo crear vida, ser el arquitecto de nuevas formas de existencia."
Zal'Kurath sonrió oscuro, sus ojos brillando con satisfacción. "Eso es lo que te hace especial, Gravus. Tu sed de conocimiento y poder no tiene límites. Te has convertido en mi campeón, por encima de todos mis otros discípulos. Juntos, conquistaremos la ignorancia que aflige a este universo."
Gravus se sintió abrumado por la afirmación de Zal'Kurath. Ser el campeón de un dios oscuro era un honor y una responsabilidad abrumadores. "¿Qué debo hacer ahora, mi señor?"
Zal'Kurath se acercó a él, sus ojos brillando con una luz siniestra. "Debes continuar tu búsqueda de conocimiento y poder, Gravus. Pero ten en cuenta que el precio que has pagado es alto. Te he ligado a mi propia esencia, y juntos, alcanzaremos la inmortalidad. Pero el camino hacia la grandeza está lleno de peligros y tentaciones. Debes mantener tu mente fuerte y tu voluntad inquebrantable."
Gravus asintió solemnemente, aceptando su destino con determinación. Sabía que su vida había cambiado para siempre, y ahora, se adentraría en un mundo de oscuridad y conocimiento, dispuesto a conquistar todo lo que se interpusiera en su camino.
Gravus Corentus avanzaba por las profundidades de Petra sin prestar atención a la guerra que aún hacía estragos en la superficie. Su mente estaba absorta en la recolección de recursos y materiales, su obsesión por la biomecánica y la creación de nuevas formas de vida consumiéndolo por completo.
Zal'Kurath, la sombra que lo había guiado en su camino hacia el conocimiento oscuro, lo acompañaba en silencio. Sin embargo, su presencia era palpable, como un protector vigilante que velaba por su campeón.
"La carne es débil por sí sola, Gravus", murmuró Zal'Kurath en su mente. "Pero la combinación de carne y metal, eso es lo que te hará poderoso más allá de tu imaginación."
Gravus asintió mientras continuaba su búsqueda. Sus manos estaban cubiertas de sangre y aceite, sus dedos hábiles desmembrando y ensamblando las partes de los seres que había encontrado en las profundidades de Petra. Su cuerpo había sido transformado en una amalgama grotesca de carne y metal retorcido, con una estatura que superaba los dos metros. La piel que alguna vez fue suya ahora estaba cubierta por un tejido metálico oscuro y retorcido, entrelazándose con músculos y huesos mecánicos expuestos. Su rostro original había sido reemplazado por una máscara intrincada de metal y circuitos, ocultando su rostro deformado y mostrando una expresión perpetuamente impasible y amenazadora. Sus ojos eran dos puntos de luz amarilla intensa, brillando con un brillo sobrenatural y penetrante.
La transformación era dolorosa y espeluznante, pero Gravus la abrazaba con fervor. La carne era débil por sí sola, eso lo había aprendido de Zal'Kurath. Pero con la incorporación de la biomecánica, podía superar las limitaciones de su existencia anterior.
"La carne es débil, pero el conocimiento y el poder son eternos", murmuró Gravus para sí mismo mientras continuaba mutilando y transformando a las criaturas que encontraba. "Soy el arquitecto de mi propio destino, y nada me detendrá."
Gravus Corentus se convirtió en una figura aterradora en las profundidades de Petra, una sombra que se deslizaba entre los restos de la guerra y la industria. Cada paso que daba estaba marcado por el sonido metálico de sus piernas biomecánicas, un eco siniestro que anunciaba su llegada. Su máscara de metal ocultaba su rostro deformado y sus ojos amarillos brillaban con una intensidad inhumana.
Robaba piezas y materiales de fábricas abandonadas y desguaces, no importaba de quién fueran en el pasado. La carne era débil, y Gravus veía a los despojos del conflicto como simples recursos para su causa. Cada objeto robado era desmembrado y reutilizado en sus experimentos biomecánicos, creando aberraciones vivientes que se arrastraban a su lado.
Pero Gravus no estaba solo en su obsesión. A medida que su conocimiento en biomecánica crecía, comenzó a atraer a otros desposeídos de Petra, personas desgarradas por la guerra y desesperadas por encontrar un propósito en medio del caos. Les presentó la "Divina Mecanización", una ideología que abrazaba la unión de carne y metal como el camino hacia la evolución y el poder supremo. Sin que ellos lo supieran, esta adoración era una forma de venerar a Zal'Kurath, el dios de la ignorancia, que vigilaba silenciosamente desde las sombras.
Poco a poco, Gravus forjó un nombre para su creciente culto. Los llamó "Los Heraldos de la Mecanización", y bajo su liderazgo, comenzaron a expandirse por las profundidades de Petra. A medida que más y más seguidores se unían a su causa, la influencia de Zal'Kurath se extendía, alimentándose de la adoración inconsciente de sus discípulos.
Los Heraldos de la Mecanización se convirtieron en una leyenda en las profundidades de Petra, una fuerza misteriosa y temida que operaba en las sombras. Gravus Corentus, el arquitecto de su destino y el campeón de Zal'Kurath, lideraba a su creciente ejército de aberraciones biomecánicas en busca de más poder y conocimiento. El conflicto eterno en la superficie de Petra palidecía en comparación con la oscura maquinación que se desarrollaba en sus profundidades.
La Guerra del Crepúsculo finalmente llegó a su inquietante conclusión tras 5 años de lucha, una tregua incómoda entre Resalthar y Ynterium, dos potencias que se miraban con desconfianza en medio de las ruinas de cientos de planetas. No eran aliados, sino enemigos que habían decidido momentáneamente poner fin a su conflicto.
En el corazón de esta cruenta batalla, los Tiaty, una raza menos avanzada tecnológicamente que sus enemigos, se vieron enfrentados a la brutal maquinaria bélica de Resalthar. La superioridad de las fuerzas Éndevol era evidente, con sus avanzadas armas y estrategias meticulosamente planificadas por el Regente Infinito. Sin embargo, lo que Resalthar no había previsto era la astucia y adaptabilidad innatas de los Tiaty.
A medida que los Tiaty sufrían la embestida inicial, su capacidad de adaptación sorprendió incluso a los estrategas más experimentados de Resalthar. Los Tiaty, lejos de ser una presa fácil, comenzaron a recuperar y reconstruir tecnología abandonada en el campo de batalla. Cada derrota era una lección aprendida, cada enfrentamiento una oportunidad para mejorar.
La inteligencia militar Tiaty, a pesar de su inicial desventaja, logró descifrar las tácticas y patrones Éndevol, volviéndose expertos en contrarrestar los ataques más devastadores de Resalthar. Pronto, las estrategias que antes parecían impenetrables se volvieron predecibles para los Tiaty, quienes aprovecharon cada debilidad descubierta.
El Regente Infinito, observando la rápida adaptación de sus enemigos, se encontró en un dilema estratégico. Aunque Resalthar podía enviar regimientos de millones, la eficacia de sus fuerzas disminuía constantemente frente a la ingeniosidad táctica de los Tiaty. Los informes tácticos indicaban que la tecnología recuperada por los Tiaty les otorgaba una ventaja crucial en la guerra de guerrillas.
Finalmente, el Regente Infinito tomó la decisión de cesar la guerra antes de perder más unidades valiosas. Reconociendo la capacidad de los Tiaty para adaptarse y superar las estrategias Éndevol, se firmó una tregua incómoda. Los Tiaty, a pesar de su desventaja inicial, emergieron como una fuerza a tener en cuenta en el universo, y la tregua marcó el comienzo de una era de cautelosa coexistencia entre las potencias galácticas.
Con el cese de las hostilidades, Ynterium decidió tomar medidas para intentar devolver algo de vida a Petra, una tarea que se revelaría aún más desafiante de lo que habían anticipado. Los Ingenieros Tiaty, expertos en biomecánica y tecnología avanzada, llegaron al planeta con la intención de realizar reparaciones y limpiar la contaminación que había plagado el mundo. Habían detectado indicios de una presencia desconocida, una entidad que los Tiaty locales se referían como "El Arconte de la Mecanización".
El Arconte era un enigma, una figura misteriosa que había surgido en las profundidades de Petra durante los oscuros días de la guerra. Su existencia se mantuvo oculta para la mayoría, pero aquellos que lo habían visto hablaban de él en susurros temerosos. Era considerado el campeón de una oscura deidad llamada Zal'Kurath, y su poder y conocimiento en biomecánica eran legendarios entre los Heraldos de la Mecanización.
Con la tregua en su lugar, los Tiaty se aventuraron en las profundidades de Petra, armados con la determinación de descubrir la verdad detrás del Arconte. Encontraron rastros de su presencia, desde aberraciones biomecánicas hasta escritos oscuros que hablaban de la unión de carne y metal. Pero el Arconte mismo permanecía esquivo, como una sombra en constante movimiento.
La búsqueda del Arconte de la Mecanización se convirtió en una obsesión para los Tiaty, una obsesión que los llevaría a los rincones más oscuros y peligrosos de Petra. Mientras tanto, en las profundidades del planeta, Gravus Corentus, el hombre detrás del título de Arconte, observaba en silencio, consciente de que su destino estaba a punto de entrelazarse con el de aquellos que lo buscaban.
Lord Xalorath, la eminencia de la lógica y el Top Kreatur supremo de la civilización Tiaty, se enteró de la existencia del Arconte de la Mecanización en Petra a través de rumores y leyendas que habían comenzado a extenderse como una oscura marea entre su pueblo. La noticia de esta misteriosa entidad había intrigado profundamente a Xalorath.
Sentado en su trono de tecnología avanzada, en la cúspide de una pirámide tecnológica que se alzaba sobre la ciudad principal de los Tiaty, Xalorath contemplaba las implicaciones de la existencia del Arconte. Como el líder supremo de su sociedad, no podía permitirse ignorar la posible amenaza o el potencial beneficio que el Arconte representaba para los Tiaty.
Vestido con una túnica que irradiaba colores cambiantes, reflejando la complejidad de su posición, Lord Xalorath convocó a una reunión de los más sabios Ingenieros Tiaty y estrategas militares. En la sala de consejo, iluminada por hologramas y dispositivos de visualización, Lord Xalorath habló con voz autoritaria y resonante.
Lord Xalorath, una entidad cuya anatomía flotante se asemejaba a la de los dioses ancestrales, se alzaba majestuosamente a una estatura de cinco metros. Su estructura física era la personificación de la perfección biomecánica, y su cuerpo parecía fusionar de manera armoniosa la carne y la máquina. En lugar de piernas, tentáculos oscuramente elegantes emergían de su esencia, permitiéndole flotar con gracia sobre su trono tecnológico.
Su cabeza, coronada por una especie de halo resplandeciente, revelaba la sabiduría de eones acumulada. Lord Xalorath poseía ojos que irradiaban una intensa luminosidad, una mirada que penetraba en lo más profundo de la materia y el conocimiento. Su piel, si se le podía llamar así, estaba adornada con intrincados patrones de circuitos y marcas que destellaban en una sinfonía de luces y colores, un testimonio de su comprensión absoluta de la tecnología avanzada.
Cuando hablaba, sus palabras eran como la fusión perfecta entre la razón y el misterio, resonando en la sala de consejo como un eco de la eternidad. En su presencia, los sabios Ingenieros Tiaty se inclinaban ante su magnificencia, y los estrategas militares sentían una sensación de deber y honor al servir a su líder supremo.
"La existencia del Arconte de la Mecanización es un asunto de máxima importancia", declaró Xalorath. "Si es cierto que posee un conocimiento tan profundo en biomecánica y tecnología, podría ser una bendición o una maldición para nuestra civilización. Debemos determinar su verdadera naturaleza y propósito antes de que otros lo hagan".
Los sabios y estrategas asintieron en acuerdo, conscientes de la gravedad de la situación. La tecnología avanzada de los Tiaty estaba en constante evolución, y si el Arconte tenía secretos que superaban sus propias capacidades, eso debía ser investigado y, si fuera necesario, controlado.
Lord Xalorath continuó: "Prepararé una expedición a Petra. Investigaremos la presencia del Arconte y determinaremos su lealtad y objetivos. Si es un aliado, lo reclutaremos para el beneficio de Ynterium. Si es una amenaza, lo eliminaremos sin piedad".
La reunión concluyó con la planificación de la expedición a Petra, liderada por los Ingenieros Tiaty más destacados y escoltada por una poderosa escolta militar. El viaje a ese planeta asolado por la guerra prometía ser peligroso y lleno de incertidumbres, pero Lord Xalorath estaba decidido a descubrir la verdad detrás del Arconte de la Mecanización y asegurarse de que su civilización obtuviera el máximo beneficio de esta misteriosa entidad.
La vastedad del espacio siempre había ejercido una atracción inigualable para aquellos que se aventuraban más allá de las fronteras de sus propios mundos. Desde la cima de su poder, Lord Xalorath había explorado innumerables rincones de la galaxia, había desentrañado secretos de tecnología ancestral y había presenciado la grandiosidad de civilizaciones nacientes y la decadencia de imperios caídos. Pero lo que se avecinaba ante él era una experiencia completamente nueva.
Tras días de búsqueda y rastreo a través de la destruida Petra, el Top Kreatur Xalorath finalmente había logrado manifestarse ante el Arconte de la Mecanización, Gravus Corentus. A diferencia de los encuentros cara a cara que había experimentado en su larga vida, esta manifestación era inmaterial, un reflejo de su verdadera forma que se materializaba frente al biomecánico ser con el que ahora compartía un vínculo inexplicable.
Xalorath, incluso en su forma etérea, era imponente. Su figura etérea irradiaba una luz tenue, teñida de colores cambiantes que destellaban en patrones intrincados. Los circuitos y cables fluían a través de su forma como una red electrónica viva, y sus ojos resplandecían con una inteligencia más allá de lo normal. Aunque su figura carecía de masa física, su presencia imponía respeto y admiración.
Gravus, por su parte, se encontraba en su estado característico de indiferencia. La Transcendencia Mecánica había dejado atrás su empatía y compasión, lo que le permitía tomar decisiones frías y calculadas sin ser perturbado por las emociones. Era apático, directo, indiferente, y no se preocupaba por las emociones ni el estatus. No sentía emoción ni ansiedad por nada ni nadie.
Días de búsqueda exhaustiva habían llevado a Lord Xalorath, la eminencia de la lógica y líder supremo de Ynterium, hasta el mismísimo Arconte de la Mecanización, Gravus Corentus. La figura incorpórea de Xalorath se materializó frente a Gravus en un destello de luz tenue, mientras sus ojos centelleaban con una intensidad fría y calculadora.
Gravus, cuyo cuerpo había sido transformado en una amalgama grotesca de carne y metal retorcido, no mostró ninguna sorpresa en su rostro enmascarado. La Transcendencia Mecánica lo había dejado atrás como un ser apático, directo y desprovisto de emociones. Observó a Xalorath con una indiferencia que rozaba la insolencia mientras seguía escribiendo en un cuaderno viejo.
"Lord Xalorath", murmuró Gravus en un tono que apenas ocultaba la insolencia en su voz. "Supongo que has venido a conversar. No tengo muchas visitas, especialmente de figuras tan ilustres como tú".
Xalorath no se inmutó ante la insolencia de Gravus. Sus habilidades tecnológicas le permitían percibir más allá de lo evidente, y comprendía que la transformación de Gravus lo había despojado de su total “humanidad”. En lugar de responder con enfado, Xalorath optó por la diplomacia.
"Así es, Arconte de la Mecanización", respondió Xalorath con calma. "He venido a conocer al ser que posee conocimientos tan impresionantes en biomecánica y tecnología avanzada. Nuestra civilización se ha enterado de tu presencia y estamos interesados en entender tus objetivos y lealtades".
Gravus soltó una risa fría y metálica. "¿Objetivos y lealtades? Es gracioso que menciones esas palabras. En un mundo como este, la lealtad y los objetivos son conceptos cambiantes y efímeros. Pero, si estás interesado en colaborar, quizás podamos llegar a un acuerdo".
Xalorath asintió con un gesto de la cabeza, manteniendo su mirada penetrante en Gravus. "Estoy dispuesto a escuchar tus propuestas. Pero ten en cuenta que Ynterium no hace tratos con cualquiera. Debes ofrecer algo valioso a cambio".
Gravus sonrió detrás de su máscara. "Oh, sé lo que Ynterium valora: el poder y el control. Tengo conocimientos en biomecánica que podrían mejorar aún más su tecnología y su supremacía. Además, podría ofrecerte mi lealtad y mis servicios como... digamos, un consejero especial. A cambio, exijo mi propia zona o, mejor aún, una docena de sistemas solares para mi dominio. Después de todo, soy un hijo de Petra, un mundo que Ynterium ni siquiera miró durante años mientras sufría".
Xalorath consideró las palabras de Gravus con detenimiento. Su visión de rayos X le permitía percibir el corazón de la materia, y su tecnoquinesis le proporcionaba un entendimiento profundo de las máquinas y la tecnología y seguía sin comprender las máquinas que tenía enfrente. Si Gravus pudiera aportar esos conocimientos, sería un activo valioso para Ynterium.
"Tu oferta es interesante, Arconte", respondió Xalorath finalmente. "Estoy dispuesto a considerarla. Pero primero, debes demostrar la veracidad de tus palabras. Debes compartir con nosotros tus conocimientos en biomecánica y tecnología avanzada. Si demuestras ser útil, consideraremos tus demandas".
El acuerdo estaba en marcha, y Gravus Corentus, el Arconte de la Mecanización, había conseguido la atención de Lord Xalorath, el Top Kreatur supremo de Ynterium. Los dos seres, uno grotescamente transformado por la biomecánica y el otro imbuido de habilidades tecnológicas avanzadas, se sumieron en un complejo juego de poder, conocimiento y manipulación.
"Vamos, Xalorath", dijo Gravus con una sonrisa cínica mientras caminaban por las intrincadas cuevas subterráneas que servían como su refugio. "Permíteme explicarte los conceptos básicos de la biomecánica. Puede que te resulte difícil de comprender, pero haré mi mejor esfuerzo para simplificarlo para ti".
Xalorath, un ser que había dominado la tecnoquinesis y la presciencia, no estaba acostumbrado a ser tratado con semejante desdén. Sin embargo, reconoció que Gravus poseía conocimientos que podrían ser de gran utilidad para Ynterium, por lo que decidió seguir adelante con la charla, aunque su paciencia estaba siendo puesta a prueba.
Gravus comenzó a hablar en un lenguaje técnico complejo, llenando el aire de la cueva con términos como "tejido metabiótico" y "nanoensamblaje cuántico". A cada paso, explicaba los conceptos detrás de la biomecánica y cómo podrían aplicarse para mejorar la tecnología y la supremacía de Ynterium.
"Ah, Xalorath", continuó Gravus con un tono burlón. "Supongo que esto es demasiado para tu mente. Pero no te preocupes, puedo seguir simplificándolo. Imagina que la biomecánica es como... ensamblar un rompecabezas de alta tecnología. ¿Entiendes los rompecabezas, verdad?"
Xalorath no mostró ninguna emoción en su rostro, pero sus ojos centelleaban con una mezcla de irritación y paciencia. "Prosigue, Arconte".
Gravus sonrió satisfecho y continuó con su explicación, utilizando ejemplos cada vez más simples y visualizaciones básicas para ilustrar sus puntos. A lo largo de su conversación, Gravus mantuvo su actitud despectiva, como si estuviera enseñando a un niño de primaria.
Después de horas de charla, Gravus finalmente concluyó su lección, aunque estaba claro que había entregado solo una fracción de sus conocimientos en biomecánica. Miró a Xalorath con un brillo desafiante en sus ojos.
"Ahora, Xalorath, ¿te das cuenta de cuán valiosos son mis conocimientos? Puedo ofrecerte más, mucho más. Pero, como dije antes, tengo demandas. Quiero mi propia zona, o mejor aún, una docena de sistemas estelares bajo mi dominio. Después de todo, soy un hijo de Petra, un mundo que Ynterium ni siquiera miró durante años mientras sufría".
Xalorath contempló la petición de Gravus con seriedad. Sabía que el Arconte poseía conocimientos que podrían llevar a Ynterium a nuevas alturas de poder. Sin embargo, también sabía que Gravus era un ser manipulador y ambicioso.
"Tu petición será considerada, Arconte", respondió Xalorath con calma. "Pero antes, debes demostrar la utilidad de tus conocimientos. No permitiré que Ynterium se comprometa a ciegas. Trabajarás en estrecha colaboración con nuestros científicos y tecnólogos para mejorar nuestra tecnología. Si tus contribuciones son significativas, entonces hablaremos de tus demandas".
Gravus aceptó el trato con una sonrisa enigmática detrás de su máscara. Sabía que había ganado un asiento en la mesa de poder de Ynterium y que su influencia solo crecería con el tiempo.
Gravus Corentus aceptó la propuesta de Lord Xalorath, pero insistió en que no trabajaría en el corazón de Ynterium, en las brillantes ciudades tecnológicas y científicas que representaban la cúspide del poder Tiaty. En cambio, eligió establecer su laboratorio en las vastas llanuras desoladas de Petra, el mundo que una vez había sido su hogar y que había sido ignorado durante tanto tiempo. Las llanuras eran un paisaje yermo y contaminado por la industrialización y las guerras pasadas, pero Gravus lo consideraba un lugar adecuado para sus experimentos biomecánicos.
Con un puñado de sus seguidores, los Heraldos de la Mecanización, Gravus se adentró en las llanuras de Petra. Allí, estableció su refugio en las cuevas subterráneas que habían sido su hogar durante sus años de sufrimiento. Era un lugar oscuro y claustrofóbico, pero Gravus lo consideraba su santuario de conocimiento y poder.
Durante los siguientes meses, Gravus trabajó incansablemente en sus experimentos biomecánicos. Utilizó los desechos industriales que contaminaban las llanuras de Petra para crear formas de vida híbridas, mezclando carne y metal en una simbiosis grotesca. Sus seguidores lo observaban con admiración y temor mientras él daba vida a sus creaciones biomecánicas.
Gravus también llevó a cabo demostraciones de su tecnología ante Lord Xalorath y otros líderes de Ynterium. En las vastas llanuras de Petra, exhibió sus creaciones, mostrando cómo la biomecánica podía mejorar la tecnología y la supremacía de Ynterium. Con voz tranquila pero llena de convicción, explicó cómo sus conocimientos podrían transformar el poder de Ynterium de manera que ningún otro avance tecnológico podría igualar.
Mientras hablaba, Gravus se aseguraba de que su audiencia comprendiera la magnitud de sus logros. Utilizaba términos científicos complejos y descripciones detalladas para ilustrar sus puntos. Aunque hablaba con condescendencia, era evidente que sus palabras tenían peso y significado.
"Como pueden ver, mis creaciones biomecánicas son una manifestación de la perfección y la evolución", dijo Gravus mientras señalaba una criatura que combinaba la carne de un animal con los componentes metálicos. "Estas formas de vida pueden ser utilizadas para una variedad de propósitos, desde la exploración hasta el combate. La biomecánica es el camino hacia la supremacía, y yo soy su guía".
Lord Xalorath y los demás líderes de Ynterium observaron con asombro las demostraciones de Gravus. Era claro que sus conocimientos tenían el potencial de revolucionar la tecnología de Ynterium y aumentar su poder en el universo.
"Arconte, tus contribuciones son impresionantes", admitió Xalorath, quien había dejado de lado su orgullo para reconocer la valía de Gravus. "Hemos visto lo que eres capaz de hacer. Ahora, hablemos de tus demandas".
El ambiente en las cuevas de Petra estaba cargado de anticipación y expectación. Gravus Corentus, el Arconte de la Mecanización, había dejado claro el potencial de su tecnología biomecánica, y Lord Xalorath, junto con otros líderes de Ynterium, no podían evitar sentirse impresionados. Las creaciones biomecánicas de Gravus eran una maravilla de la ciencia y la ingeniería, y prometían un poder que Ynterium nunca había soñado alcanzar.
Gravus, detrás de su máscara, observó la reacción de los líderes de Ynterium con satisfacción. Sabía que tenía su atención y que tenía la influencia necesaria para obtener lo que deseaba. Se acercó a Xalorath con pasos seguros, como un depredador que se acerca a su presa.
"Como puedes ver, Lord Xalorath", comenzó Gravus, su voz llena de seducción calculada, "mi conocimiento en biomecánica es un recurso invaluable para Ynterium. Puedo llevarlos a nuevos niveles de poder y supremacía en el universo. Pero mis contribuciones no se limitan a la tecnología. Hay otros campos en los que puedo ser igual de... útil".
Xalorath lo miró con curiosidad, su mirada impenetrable detrás de su visión de rayos X. "Continúa, Arconte".
Gravus avanzó un paso más, acercándose a Xalorath con una confianza que rayaba en la arrogancia. "Mi conocimiento no se limita a la tecnología. También poseo habilidades en... manipulación. Puedo influir en las mentes de otros, doblegar su voluntad para que sirvan a los intereses de Ynterium. Imagina tener un ejército de seguidores, fieles y leales, dispuestos a seguir tus órdenes sin cuestionar".
Xalorath consideró las palabras de Gravus. El poder de la manipulación mental era un recurso tentador, especialmente en un universo donde la competencia y las amenazas eran constantes. Aunque Xalorath era un ser de presciencia, incluso él no podía prever todas las eventualidades.
"¿Qué exiges a cambio de este... servicio adicional, Arconte?", preguntó Xalorath con precaución.
Gravus sonrió detrás de su máscara, satisfecho de que su trampa estaba funcionando. "Solo una pequeña adición a nuestras negociaciones anteriores", dijo con una voz suave pero persuasiva. "Además de mi propia zona y una docena de sistemas estelares bajo mi dominio, también quiero que Ynterium garantice la seguridad y la prosperidad de Petra, mi mundo natal. Durante años, fue ignorado y abandonado. Ahora, quiero que se le dé la atención y los recursos que se merece".
Xalorath asintió lentamente, reconociendo que Gravus estaba tejiendo una red de influencia a su alrededor. "Tus demandas son razonables, Arconte. Serán consideradas seriamente".
Gravus Corentus, el Arconte de la Mecanización, había tejido su trampa con habilidad maestra, y ahora la red de influencia se cerraba lentamente alrededor de Lord Xalorath, el Top Kreatur supremo de Ynterium. Mientras caminaban por las vastas llanuras de Petra, la apariencia de Gravus se reflejaba en su máscara, una sonrisa oculta detrás de su expresión de indiferencia.
"Lord Xalorath, no puedo evitar sentirme agradecido por tu consideración", dijo Gravus con una voz suave pero persuasiva. "Entiendes la importancia de Petra para mí. Durante años, este mundo fue ignorado y abandonado, mientras yo sufría en sus desoladas llanuras. Ahora, gracias a tu generosidad, Petra finalmente recibirá la atención y los recursos que merece".
Xalorath, aunque una manifestación incorpórea, asintió en reconocimiento. "Petra será restaurada y protegida, como parte de nuestro acuerdo, Arconte. Ynterium cumplirá con sus promesas".
Gravus hizo una inclinación de cabeza en señal de gratitud, sus ojos detrás de la máscara brillaban con triunfo. Había conseguido lo que quería, y ahora Petra, su mundo natal, sería elevado de su estado de abandono y desesperanza.
Pero Gravus no se detuvo ahí. Sabía que aún podía obtener más, y con su habilidad manipuladora, intentó llevar a Xalorath un paso más allá. "Lord Xalorath, has demostrado una sabiduría excepcional al reconocer el valor de mis contribuciones. Pero permíteme ofrecerte algo más, algo que elevará a Ynterium a nuevas alturas de poder. Mi habilidad en la manipulación mental puede ser utilizada para asegurar la lealtad de aquellos que se oponen a Ynterium. Imagina un universo en el que todos sirvan a nuestros intereses, sin cuestionar. Juntos, podemos lograrlo".
Xalorath consideró las palabras de Gravus, su mirada insondable enfocada en el Arconte. Sabía que el poder de la manipulación mental era una herramienta invaluable en el juego de la supremacía, y Gravus había demostrado su destreza en esa área.
"Tu oferta es tentadora, Arconte", admitió Xalorath. "Acepto tu oferta de manipulación mental, pero con una condición".
Gravus ocultó su satisfacción detrás de su máscara, sus palabras habían surtido efecto. "Por supuesto, Lord Xalorath, estoy dispuesto a escuchar tus condiciones".
Xalorath extendió su mano incorpórea hacia Gravus, como si estuviera sellando el trato. "A cambio de mi aprobación y apoyo, espero que continúes contribuyendo al poder y la supremacía de Ynterium. Mis demandas son simples: lealtad y avance tecnológico. Con tus conocimientos y habilidades, no hay límites para lo que podemos lograr juntos".
Gravus estrechó la mano invisible de Xalorath con una sensación de victoria. Había conseguido más de lo que había esperado, y ahora tenía el respaldo de Ynterium para llevar a cabo su ambicioso plan. La alianza entre el Arconte de la Mecanización y el Top Kreatur supremo de Ynterium estaba sellada, y ambos se embarcaban en un viaje hacia un futuro de poder y supremacía que transformaría el universo tal como lo conocían.
Funcionamiento: El Cañón de Riel Magnético Modelo H-7X "Arconte" utiliza un sistema avanzado de electromagnetismo para acelerar proyectiles de tungsteno a velocidades supersónicas. Funciona mediante la generación de un campo magnético extremadamente potente a lo largo de un riel conductor, lo que impulsa el proyectil hacia adelante con una fuerza increíble. Este proceso de aceleración es alimentado por una serie de baterías de alta capacidad, las cuales se recargan automáticamente mediante la conversión de energía térmica residual generada por el propio cañón durante su funcionamiento.
Apariencia: El Cañón de Riel Magnético Modelo H-7X "Arconte" presenta una estructura robusta y futurista, con un predominio de tonos oscuros como el Azul y el gris, resaltados por detalles en plateado y dorado. Su diseño está adornado con intrincados grabados de motivos mecánicos y símbolos que reflejan la devoción de los Eternos Metálicos por la tecnología. El cañón en sí tiene una forma alargada y aerodinámica, con múltiples conductos de refrigeración que serpentean a lo largo de su superficie. El visor de puntería incorporado en la parte superior del arma emite una luz verde lima intensa cuando está activado.
Capacidad de daño: El Cañón de Riel Magnético Modelo H-7X "Arconte" es capaz de atravesar fácilmente la mayoría de las armaduras convencionales y blindajes ligeros, así como paredes de concreto y estructuras similares. Su proyectil de tungsteno, al ser disparado a velocidades extremadamente altas, causa daños devastadores a cualquier objetivo que impacte, desintegrando prácticamente cualquier material en su camino.
Velocidad de disparo: El sistema de recarga automática del Cañón de Riel Magnético Modelo H-7X "Arconte" permite una velocidad de disparo impresionante, con una cadencia de aproximadamente 3 disparos por segundo.
Disparos por cartucho: Cada cartucho contiene 10 proyectiles de tungsteno.
Calibre específico: El calibre del proyectil es de 25mm.
Tamaño específico del arma: El Cañón de Riel Magnético Modelo H-7X "Arconte" tiene unas dimensiones de 1.2 metros de longitud, 0.4 metros de anchura y un peso de 15 kilogramos.
Sobre el arma en sí: El Cañón de Riel Magnético Modelo H-7X "Arconte" es una obra maestra de la ingeniería militar de los Eternos Metálicos, considerado como una herramienta indispensable en el arsenal de cualquier soldado. Su capacidad para perforar blindajes y desintegrar objetivos lo convierte en un arma temida en el campo de batalla, capaz de cambiar el curso de una confrontación con solo unos pocos disparos bien dirigidos. Los soldados que portan el H-7X son entrenados meticulosamente en su uso, aprovechando al máximo su letal potencial para asegurar la victoria en cualquier situación.
Funcionamiento: La Espada de Energía Modelo E-9X utiliza un núcleo de plasma de energía canalizada a través de un complejo sistema de conductos y emisores. Este núcleo, alimentado por una fuente de plasma interna, emite un haz de plasma altamente concentrado que se proyecta desde la hoja de la espada. Esta es capaz de cortar a través de materiales sólidos con una facilidad asombrosa, desintegrando incluso el metal más resistente con un solo golpe.
Apariencia: La Espada de Energía Modelo E-9X tiene una hoja de un azul intenso. El mango está envuelto en cuero negro con detalles de latón y engranajes incrustados, que le otorgan un aspecto robusto y elegante al mismo tiempo. Pequeñas válvulas de vapor adornan el mango, liberando ocasionalmente pequeñas nubes de vapor que añaden un toque de drama a la escena cuando la espada es desenvainada.
Capacidad de daño: La Espada de Energía Modelo E-9X puede atravesar fácilmente cualquier material sólido, desde acero hasta vedralí, dejando cortes limpios y precisos en su estela. El haz de plasma concentrada cauteriza instantáneamente las heridas, lo que hace que sea extremadamente difícil para los enemigos recuperarse de los ataques.
Velocidad de disparo: N/A.
Disparos por cartucho: N/A.
Calibre específico: N/A.
Tamaño específico del arma: La Espada de Energía Modelo E-9X tiene una longitud total de 1.2 metros, con una hoja de 90 centímetros. Su peso es de aproximadamente 6 kilogramos.
Sobre el arma en sí: La Espada de Energía Modelo E-9X es una reliquia entre los Eternos Metálicos, pasada de generación en generación como un símbolo de honor y valor. Se dice que cada espada está imbuida con el espíritu de los guerreros que la han empuñado en batalla, otorgándole un poder y una presencia casi sobrenaturales. Los soldados que portan el Fulgor son entrenados en el arte del combate cuerpo a cuerpo, aprovechando la velocidad y la letalidad de esta arma para cortar a través de las líneas enemigas con precisión y eficiencia. Su resplandeciente hoja azul es un espectáculo impresionante en el campo de batalla, inspirando tanto temor como respeto en sus enemigos.
Descripción y apariencia: El Devastador Oscuro es una imponente entidad biomecánica autómata de apariencia aterradora. Con una altura que supera los 20 metros, su figura principal combina elementos humanoides y arácnidos, creando una presencia dominante en el campo de batalla. Su armadura pulida de un tono negro intenso refleja la oscuridad y el terror que inspira, con detalles en azul intenso que representan la pasión de los Heraldos por la máquina y el poder.
Armamento: El Devastador Oscuro está equipado con un par de Cañónes de Rieles Magnéticos MK-X3 "Aniquilador", situados en sus brazos biomecánicos. Estas devastadoras armas disparan proyectiles de alta velocidad y precisión, capaces de atravesar cualquier defensa enemiga. Además de los cañones de riel, cuenta con lanzallamas ocultos en sus antebrazos, lanzadores de misiles en sus hombros y cuchillas retráctiles en sus extremidades, lo que le proporciona una combinación letal de armas para enfrentar a sus enemigos.
Blindaje: El Devastador Oscuro posee un blindaje altamente resistente, compuesto por una combinación de materiales orgánicos y tecnológicos avanzados. Su armadura ofrece una protección excepcional contra ataques físicos, explosiones y proyectiles enemigos.
Motor: El Devastador Oscuro cuenta con un sistema de propulsión avanzado que le permite moverse con agilidad sorprendente a través de sus múltiples patas mecánicas. Su velocidad máxima alcanza los 120 km/h.
Capacidad: El Devastador Oscuro no requiere tripulación, ya que es una entidad autónoma y pensante.
Habilidades: Además de su impresionante armamento y su capacidad de movimiento ágil, el Devastador Oscuro tiene la capacidad de auto regenerarse lentamente durante el transcurso de una batalla. Sus características biomecánicas le permiten recuperar parte de su estructura dañada y continuar luchando.
Costo: El costo de producción y desarrollo del Devastador Oscuro es alto y varía dependiendo de las tecnologías y recursos necesarios para su fabricación. Su precio estimado es de 5,900,000 créditos.
Historia: El Devastador Oscuro fue creado por los Heraldos de la Mecanización como una muestra de su poderío y dominio de la fusión entre biología y tecnología. Su diseño y desarrollo formaron parte de una larga tradición de ingeniería y experimentación de los Heraldos. Desde su introducción en el campo de batalla, el Devastador Oscuro ha sembrado el terror entre sus enemigos, convirtiéndose en una fuerza imparable en las filas de los Heraldos. Su legado y reputación han dejado una marca imborrable en la historia de la guerra y la mecanización.
Descripción y apariencia: El Centinela Metálico es una fortaleza impenetrable sobre patas, diseñada para la defensa y el asalto. Con una apariencia robusta y cuadrada, evoca imágenes de una antigua armadura medieval, pero con detalles mecanizados y mejorados. Su armadura está compuesta por placas de metal pulido y su color azul marino brilla bajo la luz del sol. Con una altura de 8 metros y una anchura de 4 metros, el Centinela Metálico impone su presencia en el campo de batalla.
Armamento: El Centinela Metálico está equipado con un Cañón Magna VX-2000, que proporciona una precisión letal en el ataque. Además, cuenta con dos cañones más pequeños a sus costados, los cuales pueden rotar 180 grados para adaptarse a diferentes ángulos de ataque. Estos cañones de riel disparan proyectiles electromagnéticos de alta velocidad y poder destructivo.
Blindaje: El Centinela Metálico cuenta con una armadura altamente resistente compuesta por placas de metal reforzado. Esta armadura proporciona una protección sólida contra ataques físicos, explosiones y proyectiles enemigos. Su blindaje le permite resistir incluso los embates más poderosos en el campo de batalla.
Motor: El Centinela Metálico está equipado con un motor potente que le permite desplazarse a una velocidad máxima de 70 km/h. Sus piernas articuladas le permiten adaptarse y moverse ágilmente en diversos terrenos, lo que le confiere una gran versatilidad en el campo de batalla.
Capacidad: El Centinela Metálico no requiere tripulación, ya que es una unidad autónoma y autónoma.
Habilidades: Además de su formidable armamento y su capacidad de movimiento ágil, el Centinela Metálico está equipado con escudos electromagnéticos que le brindan una defensa adicional contra ataques energéticos y proyectiles enemigos. Estos escudos pueden absorber y disipar el daño recibido, protegiendo al Centinela Metálico y asegurando su capacidad de resistencia en el campo de batalla.
Costo: El costo de producción y desarrollo del Centinela Metálico es alto debido a su tecnología avanzada y su capacidad defensiva y ofensiva. Su precio estimado es de 150,000 créditos.
Historia: El Centinela Metálico fue desarrollado por los Heraldos de la Mecanización como una unidad de defensa y asalto altamente efectiva. Su diseño e implementación formaron parte de la continua búsqueda de los Heraldos por la fusión entre biología y tecnología. Desde su introducción en el campo de batalla, el Centinela Metálico ha demostrado ser una presencia imponente y un elemento clave en la estrategia de combate de los Heraldos. Su historia está marcada por numerosas victorias y un legado duradero en la guerra y la mecanización.
Descripción y apariencia: El Cazador Nocturno es un letal asesino cibernético con forma de alacrán, creado por los Heraldos de la Mecanización. Con una apariencia estilizada y ágil, posee una figura esbelta y extremidades mecánicas elegantes. Su piel orgánica fusionada con una estructura metálica refleja la luz de la luna, y su color azul intenso resalta en contraste. Con una longitud de 3 metros y una altura de 1 metro, el Cazador Nocturno se desliza sigilosamente por el terreno, aprovechando su diseño y agilidad para acechar a sus presas.
Armamento: El Cazador Nocturno está equipado con cuchillas retráctiles en sus patas delanteras, las cuales pueden ser utilizadas como sierras o palas para atacar o cavar respectivamente. Además, posee un Arcanum MK-IV "Thunderstrike con mira láser en cada pinza, que dispara proyectiles altamente destructivos. En su cola, cuenta con un potente cañón de riel Devastator X-10 .
Blindaje: El Cazador Nocturno cuenta con una armadura resistente compuesta por una combinación de materiales orgánicos y metálicos. Su blindaje le brinda protección contra ataques físicos, explosiones y proyectiles enemigos de calibre medio.
Motor: El Cazador Nocturno está equipado con un motor de alta potencia que le permite moverse a una velocidad máxima de 160 km/h. Su diseño y estructura le permiten realizar movimientos ágiles y rápidos, lo que lo convierte en un depredador letal en el campo de batalla.
Capacidad: El Cazador Nocturno no requiere tripulación, ya que es una unidad autónoma y autónoma.
Habilidades: El Cazador Nocturno posee habilidades especiales de sigilo y camuflaje, lo que le permite moverse sin ser detectado por los sistemas de detección convencionales. Además, su capacidad para cavar y moverse bajo tierra le otorga una ventaja táctica al acercarse a sus objetivos. Es altamente ágil y puede adaptarse rápidamente a diferentes terrenos y situaciones de combate.
Costo: El costo de producción y desarrollo del Cazador Nocturno es alto debido a su avanzada tecnología y capacidades especiales. Su precio estimado es de 200,000 créditos.
Historia: El Cazador Nocturno fue creado por los Heraldos de la Mecanización como una unidad especializada en asesinato y sigilo. Su diseño y construcción formaron parte de la visión de los Heraldos de combinar la biología y la tecnología para crear máquinas mortales. Desde su implementación, el Cazador Nocturno ha sido utilizado en operaciones encubiertas y misiones de eliminación de alto riesgo, dejando una estela de terror en el campo de batalla. Su historia está marcada por su eficacia letal y su papel crucial en las operaciones de los Heraldos de la Mecanización.
Descripción y apariencia: El Exo-Templario es una poderosa armadura autómata y colosal exoesquelética utilizada por los Heraldos de la Mecanización. Con una apariencia imponente y pesada, su diseño evoca la imagen de los antiguos caballeros medievales, combinado con una estética futurista. El Exo-Templario tiene una anchura de 4 metros, una longitud de 3 metros y una altura de 6 metros. Su armadura de metal pulido está decorada con detalles en un intenso color azul, que destacan en contraste con el metal.
Armamento: El Exo-Templario está equipado con una espada Nova Blade de alta potencia, capaz de cortar y atravesar la armadura enemiga con facilidad. Además, cuenta con un escudo electromagnético que puede bloquear y desviar ataques enemigos, brindando una protección adicional al piloto. La espada de energía y el escudo electromagnético son las principales armas del Exo-Templario, enfocadas en el combate cuerpo a cuerpo.
Blindaje: La armadura del Exo-Templario está compuesta por placas de metal altamente resistente y reforzadas con materiales avanzados. Su capacidad de resistencia le permite soportar el fuego enemigo y proteger al piloto de daños significativos.
Motor: El Exo-Templario cuenta con un potente sistema de propulsión que le permite desplazarse a una velocidad máxima de 34 km/h. Aunque su movilidad es más limitada en comparación con otros vehículos más ligeros, su objetivo principal es el combate cuerpo a cuerpo, donde su fuerza y resistencia son fundamentales.
Capacidad: El Exo-Templario es una armadura autónoma y no requiere tripulación. Está diseñado para ser operado por un único piloto.
Habilidades: El Exo-Templario destaca por su poderío físico y su capacidad para enfrentarse en combate cuerpo a cuerpo. Su espada de energía puede cortar a través de la armadura enemiga, mientras que su escudo electromagnético proporciona una defensa sólida contra ataques entrantes. Además, el Exo-Templario está equipado con sistemas de sensores avanzados que le permiten detectar a los enemigos y evaluar la situación táctica.
Costo: El costo de producción y desarrollo del Exo-Templario es alto debido a su complejidad y tamaño. Su precio estimado es de 500,000 créditos.
Historia: El Exo-Templario fue desarrollado por los Heraldos de la Mecanización como una respuesta a la necesidad de una fuerza de combate altamente efectiva en el combate cuerpo a cuerpo. Su diseño y construcción combinan la tecnología avanzada con la estética clásica de los caballeros medievales. A lo largo de su historia, el Exo-Templario ha demostrado ser una fuerza imparable en el campo de batalla, aplastando a sus enemigos con su poderoso armamento y resistencia sobresaliente. Su presencia en el campo de batalla infunde temor en los enemigos y es un símbolo de la superioridad de los Heraldos de la Mecanización.
Descripción y apariencia: Una bestia mecánica utilizada por los Heraldos de la Mecanización. Con un cuerpo masivo compuesto por placas de blindaje pesado, su apariencia es tosca y amenazante. Tiene una altura de seis metros. Su color predominante es el azul, con detalles en tonos metálicos y resaltantes en dorado intenso. Se trata de una máquina , y su único fallo es ese, una máquina. Siguen las instrucciones recibidas al pie de la letra incluso si estas la encaminan a su propia destrucción; un Tecno-Mancer debe estar actualizando y reprogramando constantemente a los Masedios de su manípulo mediante paquetes de datos virtuales, no sea que estos enormes robots avancen ciegamente paso a paso y caigan en cualquier sima que se abra a su paso.
Armamento: Está equipada con 6 Fusiles de Plasma X-99 gemelos montados en sus hombros. Estos cañones tienen una capacidad de disparo continua y son capaces de liberar poderosas descargas de plasma capaces de derretir el blindaje más resistente. Además, cuenta con un lanzador de 60 misiles fragmentarios ubicado en su pecho, que puede aniquilar fortificaciones enteras y causar un gran daño a los objetivos enemigos. También posee un gran escudo cinético que le proporciona una defensa adicional contra ataques entrantes, y dos grandes manos capaces de golpear y despedazar blindajes pesados.
Blindaje: Está protegida por un blindaje pesado y altamente resistente. Sus placas de blindaje pueden soportar disparos de alta potencia y proteger al vehículo y a su tripulación de los ataques enemigos. Su capacidad de resistencia le permite mantenerse en pie en el campo de batalla incluso en las situaciones más adversas.
Motor: Cuenta con un motor potente que le permite desplazarse a una velocidad máxima de 50 km/h. Aunque su tamaño y peso reducen su agilidad, su objetivo principal es el asedio y la destrucción, por lo que su movilidad es adecuada para cumplir con su propósito.
Habilidades: Es experta en el asedio y la destrucción de fortificaciones enemigas. Su armamento pesado, incluyendo los cañones de plasma y los misiles fragmentarios, le permite aniquilar objetivos estáticos y abrir paso en el campo de batalla. Su escudo cinético proporciona una defensa adicional contra ataques entrantes, lo que le permite resistir el fuego enemigo mientras avanza hacia su objetivo.
Descripción y apariencia: El Coloso de Vapor es una imponente máquina de guerra utilizada por los Heraldos de la Mecanización. Con una estructura masiva y pesada, evoca la estética de la Revolución Industrial. Tiene una anchura de 20 metros, una longitud de 30 metros y una altura de 40 metros. Está compuesto por una combinación de metal y elementos de vapor industrial, con tubos y válvulas que recorren su cuerpo. Su color predominante es el gris oscuro, con detalles en azul intenso.
Armamento: El Coloso de Vapor está equipado con un cañón de riel de alto calibre que dispara proyectiles magnéticos de gran poder destructivo. Además, cuenta con un cañón de termita que lanza proyectiles explosivos capaces de generar un fuego intenso. También tiene una garra hidráulica gigante que le permite agarrar y aplastar vehículos enemigos o destruir estructuras. En sus hombros, cuenta con 4 Cañónes de Rieles Magnéticos MK-X3 "Aniquilador" adicionales que pueden ser utilizadas para atacar objetivos múltiples. Estas armas le brindan una gran capacidad de fuego y poder de destrucción.
Blindaje: El Coloso de Vapor está protegido por un blindaje pesado y resistente. Sus placas de metal y su diseño robusto le otorgan una gran capacidad de resistencia a los ataques enemigos. Puede soportar disparos de armamento pesado y resistir el daño infligido por explosiones cercanas.
Motor: El Coloso de Vapor cuenta con un motor de vapor avanzado que le permite desplazarse a una velocidad máxima de 40 km/h. Su movimiento puede parecer lento debido a su tamaño y peso, pero su poder y resistencia compensan esta limitación.
Capacidad: El Coloso de Vapor es una máquina operada por una tripulación de 10 personas, que incluye pilotos, artilleros y técnicos especializados en el mantenimiento y reparación del vehículo.
Habilidades: El Coloso de Vapor tiene la capacidad de realizar grandes saltos, lo que le permite superar obstáculos y terrenos difíciles. También puede transportar infantería aliada en su interior y proporcionar defensas adicionales para proteger a las tropas en el campo de batalla. Su tamaño imponente y su armamento devastador lo convierten en una fuerza temible en el combate, capaz de aplastar la resistencia enemiga.
Costo: El costo de producción y desarrollo del Coloso de Vapor es significativo debido a su tamaño, armamento y tecnología especializada. Su precio estimado es de 10,000,000 créditos.
Historia: El Coloso de Vapor fue desarrollado por los Heraldos de la Mecanización como una máquina de guerra de última generación. Su diseño combina la tecnología mecánica con la potencia del vapor industrial, lo que le confiere una apariencia única y un poder devastador en el campo de batalla. A lo largo de su historia, el Coloso de Vapor ha sido utilizado en numerosos conflictos, donde ha demostrado su capacidad para aplastar la resistencia enemiga y proporcionar una ventaja táctica a los Heraldos de la Mecanización.
INFANTERIA
Descripción y apariencia: Los Eternos Metálicos son una unidad de infantería de los Heraldos de la Mecanización. Llevan imponentes armaduras de estilo steampunk o dieselpunk, compuestas por placas de metal pulido y detalles en un distintivo tono azul intenso. Estas armaduras están adornadas con engranajes, tubos de vapor y válvulas, que respiran y liberan pequeñas cantidades de vapor como símbolo de la maquinaria que corre por las venas de los soldados. Los cascos cuentan con visores oscuros que resaltan su mirada penetrante y despiadada.
Armamento: Cada Eterno Metálico está equipado con un Cañón de Riel Magnético Modelo H-7X "Arconte" personalizado, su arma sagrada. Estos cañones de riel, adornados con grabados intrincados y detalles meticulosos, disparan proyectiles a velocidades increíbles, capaces de perforar la armadura enemiga y causar estragos en las filas enemigas. Además, los Eternos Metálicos portan una Espada de Energía Modelo E-9X, que emiten un brillo azul intenso y son letales en el combate cuerpo a cuerpo.
Blindaje: Las armaduras de los Eternos Metálicos están diseñadas para ofrecer una alta resistencia y protección en el campo de batalla. Sus placas de metal pulido proporcionan una sólida defensa contra proyectiles y ataques físicos. Aunque no son invulnerables, su blindaje les brinda una ventaja adicional en el combate.
Velocidad: La velocidad de los Eternos Metálicos varía dependiendo de las características específicas de su armadura y el equipamiento que llevan. En general, se mueven a una velocidad promedio de 20 km/h, lo que les permite desplazarse rápidamente en el campo de batalla.
Habilidades: Además de su armadura y armamento, los Eternos Metálicos poseen habilidades especiales que los hacen formidables en el combate. Utilizan mochilas propulsoras que les permiten realizar movimientos rápidos y saltos sorpresivos, lo que les brinda una movilidad adicional en el campo de batalla. También cuentan con dispositivos de camuflaje óptico que les permiten infiltrarse en las líneas enemigas sin ser detectados, lo que les otorga una ventaja táctica en situaciones de sigilo.
Costo: El costo de entrenamiento y equipamiento de un Eterno Metálico es alto debido a la tecnología y materiales avanzados utilizados en su armadura y armamento. El precio estimado por unidad es de 10,000 créditos.
Historia: Los Eternos Metálicos son una creación de los Heraldos de la Mecanización, surgidos de su devoción por la tecnología y su búsqueda de la perfección en el combate. Han sido utilizados en numerosos conflictos, demostrando su valía en el campo de batalla y su capacidad para enfrentarse a enemigos poderosos. Su historia se remonta a los primeros días de la organización, cuando los Heraldos comenzaron a experimentar con la fusión de tecnología y biología para crear guerreros superiores. Desde entonces, los Eternos Metálicos se han convertido en una fuerza temible y respetada dentro de los Heraldos de la Mecanización.
Descripción y apariencia: El Ingeniero Eterno Metálico, Modelo EM-13, es una unidad de ingeniería de apoyo perteneciente a los Heraldos de la Mecanización. Con una estatura promedio de 1.85 metros, lleva una imponente armadura de estilo steampunk o dieselpunk, compuesta por placas de metal pulido adornadas con engranajes, tubos de vapor y válvulas. Su armadura está pintada en un distintivo tono azul intenso, con detalles dorados que resaltan su estatus de élite. El casco cuenta con visores oscuros que resaltan su mirada penetrante y despiadada.
Armamento: El Ingeniero Eterno Metálico está equipado con el Cañón de Riel Magnético Modelo H-7X "Arconte", un arma de alto calibre capaz de disparar proyectiles con gran precisión y potencia destructiva. Además lleva consigo Los Cubos Ticepht, herramientas cúbicas elaboradas con Refvedralio y Flexvedralio, que cuelgan de su cinturón y están aseguradas en compartimentos especiales en su armadura.
Blindaje: La armadura del Ingeniero Eterno Metálico está compuesta por placas de metal pulido y refuerzos de Refvedralio, que proporcionan una excelente protección contra armas ligeras y fragmentación de proyectiles. Es capaz de resistir ataques moderados y proporcionar cierta protección contra explosiones cercanas.
Motor: El Ingeniero Eterno Metálico está equipado con un sistema de propulsión integrado en su armadura, que le permite moverse a una velocidad promedio de 25 km/h. Este sistema de propulsión utiliza tecnología de vapor y engranajes para mejorar su movilidad y agilidad en el campo de batalla.
Capacidad: Cada Ingeniero Eterno Metálico opera de forma independiente y no requiere tripulación adicional. Sin embargo, puede trabajar en equipo con otros ingenieros para realizar reparaciones y mantenimiento en el campo de batalla.
Habilidades: La habilidad más destacable del Ingeniero Eterno Metálico es su capacidad para utilizar Los Cubos Ticepht. Estos cubos le permiten identificar y reparar rápidamente cualquier daño en vehículos, armas, armaduras o incluso órganos sintéticos en caso de heridas graves. Además, el ingeniero está altamente entrenado en técnicas de ingeniería y puede improvisar soluciones creativas para problemas técnicos en situaciones de combate.
ENGENDROS
Descripción y apariencia: Los Engendros Mecánicos son criaturas grotescas y aterradoras, resultado de la fusión de carne y metal. Tienen cuerpos retorcidos y mutados, con extremidades mecánicas combinadas con huesos reforzados y garras afiladas. Su apariencia es monstruosa, con exoesqueletos blindados y ojos que brillan con una luz celeste intensa. Vienen en una variedad de tamaños y formas, con colores que varían desde tonos oscuros hasta metálicos brillantes.
Armamento: Los Engendros Mecánicos no portan armas convencionales, ya que ellos mismos son armas vivientes. Sus potentes mandíbulas metálicas les permiten desgarrar y aplastar a sus enemigos con ferocidad. Además, su exoesqueleto blindado les proporciona cierta protección contra ataques físicos y proyectiles.
Blindaje: El exoesqueleto blindado y piel de los Engendros Mecánicos les brinda una resistencia adicional frente a los ataques enemigos. Sin embargo, su resistencia no es comparable a la de una armadura pesada o un vehículo blindado.
Velocidad: La velocidad de los Engendros Mecánicos varía dependiendo de su tamaño y forma. En general, se mueven a una velocidad promedio de 68 km/h, lo que les permite moverse rápidamente y sorprender a sus oponentes en el campo de batalla.
Habilidades: Los Engendros Mecánicos son feroces y temibles en el combate. Su combinación de carne y metal les otorga una fuerza y resistencia superiores a la de un ser Tiaty normal. Además, su ferocidad y naturaleza salvaje los convierten en criaturas impredecibles y difíciles de controlar. Son utilizados como armas vivientes por los Jinetes de los Eternos Metálicos, quienes los montan y dirigen en el campo de batalla.
Costo: El costo de crear y mantener Engendros Mecánicos es alto debido a la complejidad de su diseño y a las sustancias biológicas y tecnológicas necesarias para su creación. El precio estimado por unidad es de 100,000 créditos.
Historia: Los Engendros Mecánicos fueron creados en los laboratorios más oscuros de los Heraldos de la Mecanización como una muestra de su poder y dominio sobre la fusión de la biología y la tecnología. Fueron concebidos para ser armas vivientes, utilizadas como una fuerza aterradora en el campo de batalla. A lo largo de la historia de los Heraldos, los Engendros Mecánicos han sido empleados en diversas batallas, sembrando el caos y el terror entre las filas enemigas. Su origen y desarrollo están rodeados de secretos y experimentos oscuros que han llevado a la creación de estas criaturas monstruosas.
Descripción y apariencia: Los Asaltantes de la Oscuridad son unidades de élite de los Heraldos de la Mecanización que se destacan por su habilidad para camuflarse en las sombras. Su armadura, en un estilo steampunk, está diseñada en tonos oscuros y lisos que reflejan la oscuridad que los rodea. Tienen una apariencia elegante y aerodinámica, con detalles en engranajes y tubos que evocan la estética industrial. Su altura promedio es de 1.80 metros, proporcionándoles un perfil ágil y sigiloso en el campo de batalla.
Armamento: Cada Asaltante de la Oscuridad porta cuchillas retráctiles en sus brazos, que se despliegan con letal precisión para realizar ataques cuerpo a cuerpo. Estas cuchillas están diseñadas con una combinación de tecnología mecánica y afilados bordes de acero. Además, están equipados con armas de proyectiles de corto alcance, como pistolas Fénix compactas y granadas de fragmentación, que les permiten enfrentar a sus enemigos en combates cercanos.
Blindaje: El blindaje de los Asaltantes de la Oscuridad está diseñado para proporcionar una protección efectiva sin comprometer su agilidad y movilidad. Está compuesto por una combinación de placas de metal resistente y materiales de alta tecnología que les brindan una buena protección contra ataques físicos y proyectiles de bajo calibre. Sin embargo, su blindaje no es tan resistente como el de las unidades de infantería pesada.
Velocidad: Los Asaltantes de la Oscuridad son ágiles y rápidos en el campo de batalla. Pueden alcanzar una velocidad de hasta 40 km/h, lo que les permite moverse con rapidez y realizar maniobras evasivas para evitar el fuego enemigo.
Habilidades: Los Asaltantes de la Oscuridad son expertos en infiltración y asalto. Gracias a sus implantes cibernéticos, poseen una agilidad y reflejos mejorados, lo que les permite moverse de manera sigilosa y realizar ataques precisos. Son entrenados en técnicas de combate cuerpo a cuerpo y son capaces de eliminar a sus objetivos de manera rápida y eficiente. Además, tienen habilidades de camuflaje óptico que les permiten ocultarse en las sombras y evitar ser detectados por los enemigos.
Costo: El costo de entrenamiento y equipamiento de un Asaltante de la Oscuridad es de aproximadamente 50,000 créditos.
Historia: Los Asaltantes de la Oscuridad son una unidad de élite formada dentro de los Heraldos de la Mecanización. Han sido seleccionados y entrenados para llevar a cabo misiones de infiltración y asalto en las operaciones más peligrosas. Su historia se remonta a los primeros días de la orden de los Heraldos, cuando se reconocieron las habilidades únicas de algunos miembros y se decidió formar una unidad especializada. A lo largo de los años, los Asaltantes de la Oscuridad han demostrado su valía en numerosas batallas, convirtiéndose en una fuerza temida y respetada en el campo de batalla.
Descripción y apariencia: Las Lanzas de la Perdición son imponentes máquinas de guerra de infantería terrestre pesada, diseñadas en un estilo steampunk que refleja la esencia de los Heraldos de la Mecanización. Su armadura pesada de metal pulido les otorga una apariencia imponente y resistente. Cuentan con detalles en tonos azul intenso, que resaltan su conexión con la tecnología y la energía. Su altura promedio es de 3 metros, proporcionándoles una presencia dominante en el campo de batalla.
Armamento: Cada Lanza de la Perdición está equipada con un par de cañones de neutrones de largo alcance en cada uno de sus 4 brazos. Estos cañones disparan proyectiles energéticos devastadores capaces de arrasar con estructuras enteras y causar daños significativos en las líneas enemigas. Además, tienen montado en sus hombros lanzadores de 80 micro mísiles múltiples, que pueden desplegar una lluvia de proyectiles explosivos sobre el enemigo.
Blindaje: El blindaje de las Lanzas de la Perdición es extremadamente resistente, diseñado para soportar el impacto de ataques pesados. Está compuesto por placas de titanio reforzado y materiales de alta resistencia. Su capacidad de resistencia les permite resistir el fuego enemigo y proteger a sus tripulantes en medio del combate, y están equipados con generadores de pulsos cinéticos para lanzar por los aires a todos a su alrededor o dar golpes poderosos.
Velocidad: Las Lanzas de la Perdición tienen una velocidad de desplazamiento terrestre de aproximadamente 36 km/h. A pesar de ser unidades pesadas, son capaces de moverse con relativa agilidad y seguir el ritmo de la batalla.
Habilidades: Las Lanzas de la Perdición son expertas en el combate a larga distancia y en el asalto de posiciones enemigas fortificadas. Su armamento pesado les permite causar daños significativos desde la distancia, mientras que su blindaje resistente les brinda protección durante el avance. Además, su parte biológica les proporciona la capacidad de regenerarse lentamente, lo que les permite mantenerse en combate durante períodos prolongados. También son sensibles a ciertos estímulos, lo que los convierte en máquinas de guerra aún más temibles.
Costo: El costo de entrenamiento y construcción de una Lanza de la Perdición es de aproximadamente 500,000 créditos.
Historia: Las Lanzas de la Perdición fueron desarrolladas por los Heraldos de la Mecanización como una respuesta a la necesidad de tener unidades de infantería pesada capaces de causar daños significativos en el campo de batalla. Su historia se remonta a los primeros días de la orden, cuando se reconocieron las ventajas de combinar tecnología y biología en una sola entidad de combate. A lo largo del tiempo, las Lanzas de la Perdición se han convertido en una fuerza temida y respetada en el campo de batalla, capaz de cambiar el rumbo de cualquier batalla en la que se desplieguen.
Grupos de despliegue: Las Lanzas de la Perdición suelen desplegarse en grupos de tres unidades, trabajando en estrecha colaboración para maximizar su poder de fuego y protegerse mutuamente en el campo de batalla.
Descripción y apariencia: Los Fanáticos del Metal son guerreros cibernéticamente modificados que han llevado su transformación al extremo. Su apariencia es intimidante y aterradora. Sus cuerpos están cubiertos de implantes metálicos y armaduras espinosas, que los convierten en auténticas máquinas de matar. Su carne mutilada y fusionada con el metal muestra las cicatrices de su sacrificio por obtener más poder. Las armaduras de los Fanáticos del Metal son robustas y ornamentadas, con detalles en cobre y bronce, y remaches metálicos que resaltan su estilo steampunk. Su altura promedio es de 2 metros, y su apariencia se destaca por sus ojos cibernéticos brillantes y su postura amenazante.
Armamento: Cada Fanático del Metal porta una variedad de armas mortales. Esto puede incluir cuchillas retráctiles en sus brazos y piernas, garras metálicas afiladas, lanzallamas de vapor, pistolas de plasma y rifles de energía. La cantidad y el tipo de armamento pueden variar según la preferencia y especialización de cada guerrero. Estas armas les otorgan una letalidad despiadada y los convierten en temibles adversarios en el campo de batalla.
Blindaje: El blindaje de los Fanáticos del Metal está compuesto por placas de metal resistente, especialmente diseñadas para soportar daños y proteger a los guerreros en medio del combate. Su capacidad de resistencia varía según el nivel de modificaciones cibernéticas y mejoras que hayan recibido. En general, su blindaje es capaz de resistir disparos de armas de fuego convencionales y ataques físicos moderados.
Velocidad: Los Fanáticos del Metal poseen una velocidad sobrehumana, gracias a las mejoras cibernéticas en sus extremidades y su resistencia mejorada. Pueden correr a una velocidad máxima de 60 km/h, lo que les permite moverse rápidamente en el campo de batalla y sorprender a sus enemigos con ataques veloces y letales.
Habilidades: Los Fanáticos del Metal son conocidos por su ferocidad despiadada y su falta total de miedo. Son guerreros fanáticos que están dispuestos a dar sus vidas en nombre de los Heraldos y su causa. Su cuerpo modificado les otorga una mayor resistencia y capacidad de regeneración, permitiéndoles recuperarse de heridas y continuar en la lucha. Además, su conexión cibernética con la tecnología les brinda habilidades mejoradas en combate, como una mayor precisión y reflejos rápidos.
Costo: El costo de entrenamiento y equipamiento de un Fanático del Metal es de aproximadamente 250,000 créditos.
Historia: Los Fanáticos del Metal son una élite de guerreros de los Heraldos de la Mecanización, seleccionados entre aquellos que han demostrado una dedicación extrema y una voluntad inquebrantable. A través de modificaciones cibernéticas, han abrazado el poder y la ferocidad, transformándose en auténticas máquinas de matar. Los Fanáticos del Metal son organizados en escuadrones de despliegue, conformados por 5 a 7 guerreros, que se envían en misiones especiales y operaciones de alto riesgo. Su presencia en el campo de batalla es temida y su papel es crucial para alcanzar la victoria en las batallas de los Heraldos de la Mecanización.